Un estudio desvela un nuevo gen de la diabetes y su «interruptor»
Científicos financiados con fondos comunitarios han identificado un gen asociado a un aumento del riesgo de sufrir diabetes, así como un «gen saltarín» o transposón que interrumpe este efecto y ayuda a reducir el riesgo de sufrir diabetes. Los descubrimientos, publicados en la revista Public Library of Science (PLoS) Genetics, recibieron financiación comunitaria mediante el proyecto EUGENE2 («Red europea sobre la genómica funcional de la diabetes de tipo 2»), que recibe apoyo a su vez a través del área temática «Ciencias de la vida, genómica y biotecnología aplicadas a la salud» del Sexto Programa Marco (6PM). Actualmente hay en todo el mundo unos 230 millones de personas que padecen diabetes del tipo 2. El riesgo de desarrollar esta enfermedad depende en parte de factores relacionados con el estilo de vida (como la nutrición) y en parte de la genética de cada individuo. En relación con lo segundo, en los últimos años la comunidad científica ha identificado una serie de genes que influyen en la probabilidad de que una persona desarrolle diabetes del tipo 2. En el estudio referido, científicos alemanes han identificado un gen denominado Zfp69 como factor de riesgo de diabetes en ratones. Además, se ha descubierto que el gen humano correspondiente (el ZNF642) es especialmente activo en las personas diabéticas y con sobrepeso. Según los investigadores, el Zfp69 codifica una proteína que, al parecer, interfiere en el almacenamiento de grasa en los tejidos adiposos y, de esta manera, promueve la acumulación de grasa en el hígado. «Nuestros datos sugieren que, en individuos obesos, la proteína resultante del gen de riesgo promueve el almacenaje de grasa en las células adiposas», explicó el autor principal del artículo, Stephan Scherneck, del Departamento de Farmacología del Instituto Alemán de Nutrición Humana (DIfE). «En consecuencia, se acumula una cantidad excesiva de grasa en el hígado, lo cual contribuye al desarrollo de la diabetes.» Los científicos del proyecto también compararon dos tipos de ratones que tenían diferencias genéticas entre sí: unos presentaban dificultades en el metabolismo de la grasa y la glucosa y un rápido desarrollo de la diabetes de tipo 2; los otros eran obesos pero menos propensos a la diabetes. La diferencia entre los dos tipos de ratones consistía en que los ratones no diabéticos presentaban el «gen saltarín» o transposón en el gen Zfp69. Los transposones son secuencias pequeñas de ADN capaces de «saltar» de un lugar a otro del genoma. En este caso, el transposón logra desactivar el gen y, así, reducir el riesgo de que los ratones padezcan diabetes. «Hemos descubierto [...] un mecanismo que hasta ahora no se había relacionado con la herencia de la diabetes y la obesidad», afirmó Hans-Georg Joost, director científico del DIfE, en alusión al transposón. «Este transposón es bastante activo y logra desactivar casi por completo el gen Zfp69. Hemos descubierto indicadores de que también está activo en otros genes de los ratones. Puesto que el genoma humano está plagado de este tipo de fragmentos, cabe la posibilidad de que desempeñen una función más importante de lo que se pensaba.» Los investigadores sugieren que en un futuro los estudios deberán prestar más atención a los transposones que existen en las proximidades de los genes.
Países
Alemania