Tecnologías para evitar atropellos gracias al proyecto comunitario WATCH-OVER
Investigadores financiados con fondos comunitarios han realizado progresos en el tema de la seguridad en carretera gracias a un sistema que vigila a los «usuarios vulnerables de la vía pública». El proyecto WATCH-OVER («Tecnologías sensoras y comunicación cooperativa entre vehículos y usuarios vulnerables de la vía pública»), financiado con 3,32 millones de euros mediante el Sexto Programa Marco (6PM), desarrolló esta tecnología en dos versiones: un sistema previo a accidentes y un sistema de aviso. Las tecnologías de sensores a la venta actualmente no ven los obstáculos o poseen un ángulo de visión restringido de las zonas laterales y longitudinales. Especialistas afirman que no existe ningún sistema basado en sensores que ofrezca una detección preventiva en distintos tipos de situaciones. No obstante, los socios del proyecto WATCH-OVER afirman que es más complicado proteger a los «usuarios vulnerables de la vía pública» (UVVP) que a los conductores. Se consideran UVVP las personas que no circulan en vehículos equipados con airbags, jaulas antivuelcos y cinturones de seguridad, como por ejemplo los ciclistas y los peatones. Estas personas suelen aparecer en la zona de un accidente potencial de forma inesperada. La tecnología desarrollada por el proyecto prevendrá accidentes gracias a su sistema avanzado de sensores, que realiza un seguimiento de los usuarios de la vía pública. De este modo, los automóviles y los UVVP serán capaces de «verse» y «comunicarse». WATCH-OVER emplea un sistema de cámara doble en la versión de preparación contra choques y un sistema de cámara única, combinado con tecnologías de la comunicación, en el sistema de aviso. Dado que los sensores se activan justo antes del impacto y no consiguen detectar a los UVVP a mayor distancia, los investigadores reconocieron que es necesario desarrollar otra tecnología que los complemente. «Esto es de vital importancia, puesto que los sistemas basados en cámaras no son capaces de percibir qué hay, por ejemplo, tras una curva», afirmó la Dra. Luisa Andreone, coordinadora del proyecto. Para que el sistema de aviso funcione es necesario que cooperen tanto los conductores como el resto de los usuarios de la vía pública. Los UVVP deberían portar un dispositivo transmisor que alerte a los conductores de su proximidad. Los socios reconocen que el éxito de este sistema dependería de su integración en dispositivos electrónicos ya existentes o en la ropa. Para demostrar este principio, los socios desarrollaron un dispositivo portátil. A pesar de los resultados obtenidos, el sistema de aviso no está todavía disponible para su uso comercial, señalaron los investigadores. «No olvidemos que la finalidad de este proyecto era la de servir de exploración», afirmó la Dra. Andreone. «Somos pioneros en una nueva área de la seguridad vial que emplea tecnologías de la comunicación. Hemos mostrado que su base es sólida, pero es necesario profundizar en los trabajos para conseguir una versión comercial del sistema de aviso.» El reto para los socios del proyecto consiste en distinguir con precisión entre situaciones seguras y peligrosas. Así se reducirá el número de «falsas alarmas» que se provocan por cálculos inexactos del «ángulo de aproximación», afirmaron. «Puede haber un peatón andando por la calle sin intención alguna de cruzar la carretera. Por supuesto, [en este caso] el conductor no debería recibir un aviso. De lo contrario el sistema sería inútil», explicó el director del proyecto. Otros retos son el coste y la complejidad asociados a las tecnologías de a bordo. Los diseñadores e ingenieros deberán tener esto en cuenta a la hora de desarrollar tecnologías en el futuro. «La tecnología utilizada por los usuarios vulnerables debe ser totalmente portátil y fiable y consumir muy poca energía», sugirió la Dra. Andreone. A pesar de que hay algunos temas que todavía no hemos resuelto, el proyecto ha demostrado a la industria que existen medidas de protección nuevas y mejoradas para los UVVP «al alcance de la mano», añadió.