Posible avance contra el asma
Un grupo de investigadores ha llegado a la conclusión de que es posible que más de la mitad de la población europea sufra algún tipo de alergia en los próximos seis años. La velocidad a la que aumentan los casos de alergia y asma en los países desarrollados es una preocupación que tanto científicos como afectados desearían eliminar. Un descubrimiento reciente publicado en la revista Nature Genetics puede que ayude a conseguirlo. Gracias al mayor estudio sobre el asma realizado hasta la fecha, un equipo de científicos ha descubierto diversas variantes de secuencias asociadas con el asma que contribuirán a entender mejor esta enfermedad crónica. «Fighting for Breath», una publicación editada por la Federación Europea de Asociaciones de Pacientes con Alergias y Enfermedades Respiratorias (EFA), aporta una visión desde el punto de vista del paciente sobre los casos de asma grave y recoge estadísticas preocupantes sobre esta enfermedad. Actualmente más de 32 millones de personas sufren asma en Europa, más de 6 millones de las cuales viven con síntomas graves de la enfermedad. En Europa occidental, las estadísticas indican que muere por causa de asma al menos una persona cada hora. Las tasas de mortalidad y de consultas en urgencias en el Reino Unido son de las más elevadas. Los participantes en el estudio describen el asma empleando expresiones como «sin aliento», «ahogo» y «miedo». Uno de cada cinco afectados declaró que se veían impedidos en el trabajo o en los estudios y casi el 70 % afirmó que la enfermedad restringe su capacidad para realizar actividades físicas. En relación al futuro, uno de cada tres encuestados expresó su deseo de que se invirtiera más dinero en la investigación de nuevos tratamientos. Además del coste social de la enfermedad, el asma cuesta a Europa casi 18 000 millones de euros en total al año, según datos de 2003, y la pérdida de productividad calculada se sitúa en los 10 000 millones de euros también anuales. ¿Y cuál es la causa del asma y las enfermedades alérgicas? A menudo éstas se asocian con una serie de reacciones biológicas. Una de ellas es el aumento de eosinófilos en la sangre, que son un tipo de glóbulos blancos cuya función consiste en combatir los parásitos del cuerpo humano. La concentración de eosinófilos aumenta al producirse una reacción alérgica. Esta reacción inmunológica ha sido la empleada como marcador por un equipo de científicos para ampliar los conocimientos sobre los mecanismos por los que se rige la enfermedad. En el estudio participaron deCODE genetics (Islandia), el Centro Helmholtz de Múnich (Alemania) y otros institutos de investigación de todo el mundo. Juntos colaboraron en una exploración pangenómica de asociación de más de 50 000 asmáticos y sujetos de control sanos en Islandia, Alemania, Italia, Suecia, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Corea del Sur que devolvió gran cantidad de variantes de secuencias asociadas con el asma. «Dos de las variantes de secuencias son importantes para la ruta bioquímica del grupo interleucina-1 (IL-1)», explicó el Dr. Matthias Wjst del «Instituto de Biología de la Inhalación» del Centro Helmholtz de Múnich y uno de los promotores del estudio. De acuerdo con el equipo de investigación, el descubrimiento respalda los resultados publicados en 2004 de otro grupo de investigación del Centro Helmholtz de Múnich, que mostraron que el grupo de genes IL-1 está asociado con el asma. El Dr. Wjst señaló que, por desgracia, no poseemos información sobre qué mecanismos regulan el efecto que estas variantes de secuencias tienen en las células inflamatorias. No obstante, afirmó que «estos descubrimientos nos proporcionan un punto de partida para entender mejor las distintas hipótesis que circulan sobre la inflamación alérgica». El autor con más experiencia en el estudio y director ejecutivo de deCODE, Kari Stefansson, declaró que el enfoque empleado permitió a los investigadores explorar un tema complejo desde distintos ángulos, como por ejemplo examinar la conexión entre la inflamación y la enfermedad cardiovascular. «Estos descubrimientos pueden utilizarse en el diseño de nuevos fármacos y para la construcción de herramientas propias destinadas a la evaluación genética de los riesgos que plantean estas enfermedades.» El artículo, «Sequence variants affecting eosinophil numbers associated with asthma and myocardial infarction» (variantes de secuencias que afectan a la concentración de eosinófilos asociadas con el asma y el infarto de miocardio) se publicó en la revista Nature Genetics el 8 de febrero de 2009.