Un informe muestra una abundante oferta de mano de obra de CyT en las regiones
Según las últimas cifras de la Oficina Estadística de las Comunidades Europeas (Eurostat), la oferta de trabajadores científicos y tecnológicos altamente cualificados es muy abundante en las regiones y capitales europeas. El informe de Eurostat «Highly educated persons in science and technology occupations» («Personas altamente cualificadas en ocupaciones científicas y tecnológicas») examina los datos de los Estados miembros de la UE, así como de Islandia y Noruega, sobre la cantidad de gente de la mano de obra de Ciencia y Tecnología (CyT) que tiene titulación universitaria y que trabaja en un puesto altamente cualificado. A la cabeza se encuentra Oslo, en Noruega, donde estos trabajadores de CyT altamente cualificados representan un 33% de la mano de obra de la ciudad. A continuación se encuentran Estocolmo (Suecia), la región belga de Brabant, Londres centro y la región holandesa de Utrecht, donde este grupo de trabajadores de CyT suman entre el 27% y el 28% de la mano de obra total. Estadísticas anteriores mostraron que más mujeres que hombres trabajan en los sectores de ciencia y tecnología en la mayoría de los Estados miembros. Este último informe revela la misma tendencia a escala regional. Las mujeres suponen no menos de un 60% del grupo mejor cualificado de los trabajadores de CyT en seis de las veinticinco regiones sobre las que existen datos. Las regiones de Estonia informaron de que un 72% de sus trabajadores fundamentales de CyT son mujeres. En el otro lado de la balanza, las mujeres cualificadas y con estudios superiores estaban infrarrepresentadas en Turquía, en donde suponen un 40% o menos en todas las regiones del país. El informe también detalla disparidades dentro de los propios países. Por ejemplo, en tres estados alemanes, Brandemburgo, Sajonia y Turingia, la proporción de trabajadoras cualificadas de CyT estaba por encima del 55%. Al mismo tiempo, en ocho estados alemanes la proporción de trabajadoras cae por debajo del 45%. El informe también recopila el número de jóvenes trabajadores de CyT con abundante experiencia, lo que contribuye a aclarar cualquier tipo de futura carencia de este capital humano en la UE. Revela que la proporción de trabajadores entre los 25 y los 34 años no está distribuida de forma homogénea. Malta, con un 47,1%, y Polonia, con un 44,3%, tienen las proporciones nacionales más altas, mientras que Alemania tiene la más baja, con un 22% de jóvenes empleados en CyT. Reino Unido es otro país donde se encontraron grandes diferencias entre regiones. Así, en Londres los profesionales jóvenes de CyT representan el 41% de los trabajadores, mientras que fuera de la capital, en las East Midlands, sólo representan el 26%. Por último, el informe clasifica las 25 regiones por la cantidad de trabajadores de CyT altamente capacitados que trabajan en un sector económico específico. Si miramos en todos los sectores, la capital de Bélgica, Bruselas, encabeza la clasificación con un 29,1%, seguida de Berlín, en Alemania, y la región de la capital francesa, Île-de-France, ambas con un 28,3%. De hecho, las primeras ocho regiones eran todas regiones de capitales. En la administración pública, un sector reconocido por emplear trabajadores de CyT, Hamburgo (Alemania) queda en primera posición con un 43,6% de empleados del sector de CyT. El sector de la educación también emplea a mucho personal cualificado de CyT. En este sector, las regiones griegas de Nisia Aigaiou, Creta y Voreia Ellada están a la cabeza con un promedio de empleados de CyT que sobrepasa el 82%. Por último, la proporción más alta (54%) de trabajadores de CyT en los sectores de la alta tecnología se encuentra en Île-de-France (Francia) y en la Comunidad de Madrid en España (49%). Los sectores de la alta tecnología incluyen «alta tecnología de fabricación» de ordenadores así como los «servicios con un uso intensivo de conocimientos de alta tecnología» como es la investigación y el desarrollo. Según Eurostat, los datos sobre los recursos humanos de ciencia y tecnología pueden servir como indicador del desarrollo de la economía basada en el conocimiento en la UE.