SEEV: la solución para restaurar la confianza del público en las elecciones
Vivimos en tiempos políticamente inestables. Estamos en una era en la que predominan las redes sociales, las noticias falsas y la paranoia —en muchos sectores de la sociedad— de que el sistema político está diseñado de algún modo para ir automáticamente en contra de los intereses primordiales de los individuos. La democracia liberal se basa en una premisa fundamental: elecciones periódicas, libres y abiertas para escoger a los representantes políticos. Para que esta sobreviva y florezca, la confianza en dicho proceso es imprescindible. Si se ponen en duda los resultados de las elecciones, se socava la credibilidad de todo el proceso democrático. Presentamos SEEV Con este objetivo, el profesor Feng Hao, que trabaja con la Universidad de Warwick y anteriormente con la de Newcastle y que cuenta con subvenciones del CEI, ha estado desarrollando un nuevo tipo de sistemas de votación electrónica que cuentan con verificación integral. A diferencia de otros sistemas anteriores de votación con esta verificación, el SEEV («self-enforcing e-voting») no necesita la ayuda de ninguna autoridad de verificación confiable. El profesor Hao explica: «Todos los sistemas de votación con verificación integral anteriores necesitaban un grupo de autoridades para verificar el recuento. Un conjunto de individuos, que se consideran confiables con especialización en criptografía e informática, encargados de realizar complicadas operaciones criptográficas. Básicamente, los sistemas que hemos desarrollado eliminan por completo la necesidad de esas autoridades en materia de recuentos, es decir, cada votante puede contar los votos por sí mismo y verificar la integridad del proceso electoral al instante, sin perjudicar la privacidad individual de cada voto». El profesor Hao sugiere que imaginemos una fotografía del perfil de Manhattan formada por millones de píxeles. Cada votante tiene la clave de un píxel, su voto. Cada píxel está codificado, por lo que no revela ningún tipo de información privada sobre el voto. Sin embargo, al unir todos los píxeles aparece una imagen detallada que revela el recuento electoral. «Si alguien intenta manipular los píxeles, o modificar los resultados de las elecciones, se detectará públicamente, ya que la verificación de las relaciones matemáticas entre píxeles será errónea. La experiencia nos demuestra que al eliminar a las autoridades de los recuentos, el proceso de votación se puede automatizar, por lo que gestionar unas elecciones resulta muy sencillo», aclara el profesor Hao. Afrontar los retos y buscar soluciones Antes de poder ampliar su comercialización, aún quedan algunos retos por resolver. En primer lugar, si se consigue hackear un sistema de votación electrónica, ¿se mantendrá la protección de la privacidad? El profesor Hao explica: «El diseño inicial de un sistema SEEV funcionaba en función del cómputo de papeletas previo a las elecciones, pero necesitaba almacenar dichas papeletas precomputadas de forma segura. Solucionamos este problema escogiendo una estrategia de computación en tiempo real y diseñamos un nuevo sistema de votación con verificación integral sin necesidad de usar autoridades en los recuentos. Con este nuevo diseño, si un sistema de votación electrónica queda totalmente expuesto, se conserva la integridad del recuento y el agresor solo puede obtener información parcial correspondiente a ese momento». Teniendo esto en cuenta, el siguiente reto importante para dicho sistema es el factor humano: ¿tendrá aceptación entre los votantes? «Nuestro sistema se basa en la criptografía, lo que permite que cada votante verifique la integridad del sistema electoral. Sin embargo, los votantes no suelen entender de criptografía y la mayoría no se molestan en llevar a cabo ninguna verificación. Tuvimos estos factores humanos muy en cuenta en el diseño de los prototipos de SEEV, por lo que el trabajo de verificación individual de los votantes es prácticamente insignificante. El objetivo es convencer al perdedor y aportarle la motivación necesaria para comprobar si realmente ha perdido», comenta el profesor Hao. ¡A toda máquina con SEEV! En el futuro, el equipo del profesor Hao quiere llevar su trabajo a la mayor democracia del planeta: la India. Allí adaptarán SEEV a las necesidades específicas del país con la ayuda de un nuevo proyecto financiado por la Royal Society del Reino Unido. También están decididos a comercializar SEEV para aplicaciones de votación en internet. En principio, mediante un proyecto financiado por el programa Innovate UK Academic Start-up, se centrarán en las votaciones en línea de accionistas. Por último, planean extender la idea subyacente del diseño criptográfico de SEEV a otras aplicaciones, como las subastas y los pagos descentralizados. Por encima de todo, el profesor Hao se siente orgulloso de que, junto con su equipo, hayan conseguido desarrollar un sistema específico que pueda usarse en elecciones reales. Él mismo concluye: «Seguramente, el momento en el que personalmente me he sentido más orgulloso fue cuando presentamos el sistema a un responsable electoral de Newcastle y su respuesta fue: “Esto es el futuro”».
Palabras clave
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