Las necesidades y los derechos de las personas mayores como base para las soluciones urbanas
Tres de los mayores retos a los que se enfrenta Europa en la actualidad —el envejecimiento de la población, la urbanización y el cambio climático— se refuerzan mutuamente. En consecuencia, la construcción de comunidades más atractivas para vivir (social, económica, ambiental y culturalmente) requiere soluciones transdisciplinarias. En reconocimiento de la complejidad y amplitud de la tarea en cuestión, el proyecto GRAGE, beneficiario de una beca de investigación Marie Skłodowska-Curie, se basó en un conjunto diverso de habilidades para identificar temas, ideas e iniciativas que promuevan una ciudadanía activa de las personas mayores a través de los siguientes tres ámbitos principales: «construcción y edificios», «movilidad y personas conectadas» y «vida inclusiva, incluida la agricultura urbana y los alimentos». Detección de oportunidades de inversión GRAGE surgió de la preocupación de que los problemas derivados del aumento de la dispersión urbana suelen abordarse desde perspectivas muy técnicas, a menudo sin tener en cuenta los factores sociales subyacentes y, por lo tanto, las oportunidades de abordarlos. Por ello, el equipo se dio cuenta de que esto pone en duda la relevancia de los modelos de desarrollo urbano europeos dominantes, que no siempre tienen en cuenta de forma adecuada los efectos del declive demográfico, el agotamiento continuo de los recursos naturales y, en el caso del interés específico de investigación del proyecto, el envejecimiento de la población. El equipo comenzó investigando las necesidades, los valores, las opiniones y los comportamientos reales de las personas mayores, y luego los aplicó a áreas temáticas fundamentales tales como: derechos humanos, edificios, eficiencia en el consumo de recursos, tecnología de la información y el lenguaje y las industrias de la sociedad envejecida. Los investigadores (procedentes de diferentes disciplinas, como el ámbito jurídico, económico, humanístico y de la ingeniería) se basaron en estos conocimientos para desarrollar soluciones específicas. Por ejemplo, dentro del ámbito de investigación «construcción y edificios», se crearon directrices y recomendaciones para una norma de certificación internacional que clasifique los edificios según su capacidad para tener en cuenta las necesidades de las personas mayores. «Queríamos combinar las innovaciones de “ciudades inteligentes y verdes” con nuestros esfuerzos para impulsar la inclusión y lograr una sociedad más armoniosa», señala la coordinadora del proyecto, la profesora Francesca Spigarelli. Estas soluciones han dado lugar a distintas actividades, como la iniciativa puesta en marcha en los Países Bajos Senior Caring Nomads, que está desarrollando una plataforma digital para el turismo en entornos rurales menos conocidos y atractivos. Su objetivo es conectar las granjas ecológicas y de cuidado con adultos mayores (entre 60 y 75 años) interesados en viajar y trabajar como voluntarios, a cambio de un alojamiento asequible y comidas gratuitas. Derecho a la ciudad GRAGE ha dado lugar a varias políticas que no solo podrían conducir a entornos urbanos más inclusivos y favorables para las personas mayores, sino también a involucrar activamente a las personas mayores en la gobernanza de estos. «La protección de los derechos humanos de las personas mayores y la efectividad de su “derecho a la ciudad” incluye la participación de los ciudadanos en el proceso democrático y en la gobernanza de la ciudad. Hemos demostramos que, en este contexto, el acceso a las tecnologías digitales de la información y la comunicación desempeña un papel importante, ya que estas conforman cada vez más las políticas sociales. Pero este espacio digital no es simplemente imparcial. Puede ser inclusivo o divisivo, transparente u opaco, según las decisiones que tome la gente. Así que las políticas digitales deben abordar los valores de la ciudadanía inclusiva», señala la profesora Spigarelli. Es probable que este tipo de colaboración social genere una serie de beneficios económicos, con soluciones de sostenibilidad más específicas que den lugar a nuevas oportunidades de negocio para las empresas europeas. En la actualidad, el equipo está desarrollando una nueva propuesta de financiación de la UE para investigar la relación entre la innovación y el derecho, al tiempo que estudia cómo podría utilizarse la tecnología de cadena de bloques para mejorar el bienestar de los ciudadanos y permitir una nueva forma de democracia en las ciudades.
Palabras clave
GRAGE, envejecimiento, personas mayores, derechos humanos, inclusivo, gobernanza, digital, urbano, ciudad, demográfico, movilidad, edificios