Voz para aquellos en un estado mínimamente consciente o con síndrome de enclaustramiento
Imagínate en una cama de hospital. A tu alrededor oyes a médicos y familiares hablar de tu incapacidad para comprenderles o tomar decisiones, pero no puedes hablar para corregirlos. Por desgracia, esta pesadilla es una realidad para miles de personas a las que se les diagnostica un estado de coma. De hecho, se calcula que más del 40 % de los diagnosticados en un estado vegetativo se reclasifican luego como mínimamente conscientes. «Algunas personas parecen estar en coma, pero en realidad tienen cierto grado de consciencia», indica el Dr. Christoph Guger, investigador del proyecto ComAware, financiado con fondos europeos. «El reto es distinguir a los pacientes que están en un estado de coma de los que están mínimamente conscientes cuando, a simple vista, ninguno responde». Para complicar más aún la situación, el estado de alerta de un paciente puede fluctuar a lo largo del día. «Si la evaluación se produce durante uno de los periodos de inactividad del paciente, se puede llegar a diagnosticar un coma incluso cuando el cerebro sigue activo el resto del día», añade el Dr. Guger. «Este diagnóstico erróneo será la base del tratamiento a seguir durante los meses e incluso años siguientes». Para ofrecer a los profesionales de la salud medios con los que realizar diagnósticos más precisos, el proyecto ComAware desarrolló un sistema de interfaz cerebro-ordenador (BCI) denominado mindBeagle. Los sistemas BCI son capaces de detectar actividad cerebral mediante electroencefalografía e interpretar el significado de esta actividad mediante algoritmos de aprendizaje automático. «El sistema podría permitir a los pacientes tomar decisiones e interactuar con su entorno mediante respuestas afirmativas o negativas», afirma el Dr. Guger. El sistema mindBeagle Mediante estimulación auditiva y vibrotáctil para generar respuestas cerebrales típicas , mindBeagle ofrece a personas con síndrome de enclaustramiento o aquellos en un estado de vigilia sin evidencias de interacción la capacidad para responder sí o no por medio del pensamiento. Al paciente se le instala un gorro de electroencefalografía con dieciséis electrodos conectados al cuero cabelludo. También se colocan motores en cada mano que generan vibraciones suaves. A continuación, se formulan preguntas para las que las respuestas pueden ser sí o no. Para contestar se concentran en la actividad de sus manos, izquierda para el «sí» y derecha para el «no», que el gorro de electroencefalografía es capaz de detectar como ondas cerebrales p300. Los algoritmos identifican así estas ondas cerebrales y las asocian con la mano derecha o izquierda para mostrar la respuesta correspondiente en una pantalla de ordenador. Resultados relevantes Durante los ensayos, nueve de cada doce pacientes con síndrome de enclaustramiento y dos de cada diez pacientes incapaces de responder a otros estímulos lograron contestar correctamente sí o no a las preguntas realizadas. Este resultado es extremadamente importante, en primer lugar, porque la familia obtiene una prueba objetiva de que su ser querido les entiende, lo que los motiva a visitarlo con más frecuencia», afirma el Dr. Guger. También es importante para los profesionales médicos ya que genera más información sobre si el paciente logrará o no «despertarse» por completo en algún momento. Más importante aún, el paciente recibe un tratamiento mejor y la capacidad de compartir lo que piensa. «Solo por esto, cada paciente aquejado de una afección de la consciencia debería someterse a una prueba con este sistema», añade el Dr. Guger.
Palabras clave
ComAware, mindBeagle, coma, estado vegetativo, mínimamente consciente, interfaz cerebro-ordenador (BCI), electroencefalografía