Un nuevo dispositivo ayuda a las fuerzas de seguridad a «rastrear» actividades ilegales
Cada vez resulta más necesario obtener información inmediata de cribaje para riesgos de seguridad tales como los explosivos, los estupefacientes y la trata de seres humanos. Esto se aplica especialmente a lugares muy concurridos, como aeropuertos o eventos públicos. No obstante, el problema es que actualmente no existe ningún dispositivo de cribaje o de control capaz de satisfacer esta necesidad. La mejor solución disponible son los perros detectores de narcóticos, aunque su eficacia se ve afectada por su reducida capacidad de concentración y sus limitadas aptitudes generales. Pero, ¿qué pasaría si pudiésemos crear el equivalente digital de este tipo de perros, un dispositivo de cribaje que detecte, identifique, cuantifique y alerte a las fuerzas de seguridad sobre cualquier sustancia u olor relacionados con actividades delictivas? Eso es exactamente lo que han creado investigadores del proyecto financiado con fondos europeos ChemSniff. Según comenta el coordinador del proyecto ChemSniff, Willem van Raalte: «Nuestro DVLS Vitruvian Ranger es la solución perfecta para ofrecer un nivel de seguridad más alto en diversos espacios públicos. Esta solución integral garantiza la detección precisa, móvil y en tiempo real de sustancias que suelen relacionarse con actividades delictivas, incluidas las armas químicas, los estupefacientes, los explosivos y las víctimas de trata de seres humanos». Perro detector de narcóticos digital El Vitruvian Ranger está compuesto por dos componentes básicos: una lanceta que toma una muestra de aire para oler sustancias relacionadas con actividades ilegales y un instrumento analítico portátil controlado mediante un ordenador personal compacto. El sentido del olfato del dispositivo se basa en la técnica de análisis de espectrometría de masas (EM) cuádruple que, cuando se combina con un detector, le permite detectar moléculas complejas y átomos individuales de diferentes sustancias. Dado que se trata de un dispositivo de cribaje compacto, el Vitruvian Ranger puede transportarse fácilmente en la mochila de un guarda de seguridad. Para utilizarlo, el guarda simplemente debe tomar muestras de aire orientando la lanceta conectada al dispositivo a posibles componentes peligrosos. Tal y como explica Van Raalte: «Cuando el Vitruvian Ranger determina la huella de la EM de una sustancia desconocida, la compara con una base de datos de sustancias conocidas relacionadas con la delincuencia, lo que permite una identificación precisa de la sustancia detectada El Ranger alerta inmediatamente al guarda y le da una indicación exacta de la sustancia detectada». Van Raalte explica que la flexibilidad inherente del dispositivo permite aplicarlo a una variedad de actividades humanas y amenazas específicas. Comenta: «La lanceta de muestreo posee capacidad olfativa a varios metros de distancia, dependiendo de las perturbaciones ambientales de los análisis objetivo. En consecuencia, puede utilizarse para inspeccionar todo tipo de cosas, desde contenedores de transporte a personas, ropa y equipaje». Hacia un sensor completamente móvil Según van Raalte, el Vitruvian Ranger constituye el primer paso para lograr un sensor de control completamente móvil. Los investigadores siguen desarrollando el dispositivo para convertirlo en un sensor más pequeño y rentable que permita aumentar exponencialmente el número de lugares supervisados.
Palabras clave
ChemSniff, seguridad, fuerzas de seguridad, control, Vitruvian Ranger, espectrometría de masas (EM) cuádruple, actividad delictiva, armas químicas, estupefacientes, explosivos, víctimas de la trata de seres humanos