Un planteamiento innovador para la prevención de fraudes en los pagos de las empresas
El fraude bancario de las empresas va en aumento. De hecho, en 2018, el 70 % de las empresas francesas denunciaron una actuación fraudulenta o un intento de actuación fraudulenta. Tras este aumento en el fraude empresarial se oculta un incremento de la sofisticación y el ingenio de las personas que cometen el fraude. Debido a que la tecnología de seguridad actual no ha conseguido avanzar al mismo ritmo que esta evolución, se está robando más dinero. Una posible solución es My SiS-id, una plataforma cuyo objetivo es prevenir el fraude de las empresas en los pagos agrupando los datos bancarios y el control de los gastos. A través de una combinación única del IBAN del proveedor y el número de identificación de la empresa, la solución My SiS-id crea un repositorio de datos de contacto bancarios que se actualiza constantemente. Posteriormente, este repositorio se protege utilizando la tecnología de cadena de bloques. «My SiS-id es una plataforma global extremadamente segura que garantiza que todos los pagos se hacen al destinatario adecuado y, al mismo tiempo, protege los datos bancarios en línea del emisor» explica Rémi Demont, cofundador y director general de SiS-ID y coordinador del proyecto COBAFRA (Combatting Banking Fraud with SiS-id: A unique solution for preventing corporate payments fraud using AI and blockchain), financiado con fondos europeos. «Durante el proyecto COBAFRA, realizamos un estudio de viabilidad cuyos resultados nos permitieron configurar la plataforma y definir nuestras expectativas comerciales».
Evaluar el potencial comercial
En estrecha colaboración con contactos de su propia red (como clientes de bancos franceses, redes del Tesoro, etc.), los investigadores identificaron, en primer lugar, a ocho países que necesitaban disponer de soluciones para la prevención del fraude de manera urgente. Estos países eran Bélgica, Alemania, España, Italia, los Países Bajos, Polonia, Suiza y el Reino Unido. A continuación, los investigadores evaluaron el potencial comercial de My SiS-id para cada país basándose en criterios como los siguientes: el contexto del fraude, las funciones y responsabilidades de las partes interesadas del mercado, y la necesidad de disponer de una solución más sencilla y rentable. Para evaluar los costes relacionados con el despliegue de la solución en un país concreto, los investigadores tuvieron en cuenta la financiación, la tecnología y el talento disponibles. Según Demont, el estudio de viabilidad, que se desarrolló durante un período de seis meses, mostró que el fraude bancario de las empresas es cada vez más común, no solo dentro de los países, sino también entre países e, incluso, entre continentes. En concreto, los investigadores descubrieron que las redes delictivas emplean esta estrategia de ataque por su atractiva relación coste-beneficio y porque está sujeta a unas limitaciones legales y reglamentarias relativamente débiles. «A pesar de la urgencia de la amenaza, el mercado sigue sin ser en absoluto consciente del alcance del fraude bancario de las empresas, lo cual refuerza nuestra convicción de que existe un mercado viable para nuestra plataforma colaborativa», explica Demont.
Una visión clara para su despliegue
Apoyándose en los resultados del estudio de viabilidad, el equipo de desarrollo empresarial de SiS-ID ha conseguido diez nuevos clientes, incluidos siete de los trece socios del proyecto. El estudio de viabilidad permitió a SiS-ID cuantificar la escalabilidad del modelo e identificar a los países con una mayor necesidad de mercado. Según Demont, ahora la empresa tiene una visión clara para desplegar la plataforma: «Nuestro objetivo era crear una solución que proporcionase a las empresas europeas la garantía inicial de que sus pagos electrónicos se estaban enviando al destinatario adecuado. Gracias al proyecto COBAFRA, estamos seguros de que My SiS-id es la solución». En estos momentos, SIS-ID está desplegando la plataforma en países que aplican el estándar IBAN y espera estar funcionando en setenta países a principios de 2020.
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