Se acerca el día en que los coches tradicionales dan paso a los vehículos de hidrógeno
Los vehículos con motor de hidrógeno son una posible solución a los cada vez mayores niveles de contaminantes que, especialmente en entornos urbanos, suponen un riesgo real para la salud. Según las últimas cifras, más del 80 % de las personas de las zonas urbanas que controlan la contaminación atmosférica están expuestas a unos niveles de calidad del aire que superan los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si bien todas las regiones del mundo están afectadas, las poblaciones de las ciudades con bajos ingresos son las más perjudicadas. A medida que disminuye la calidad del aire, aumenta el riesgo para las personas que viven en ellas de sufrir derrames cerebrales, cardiopatías, cáncer de pulmón y enfermedades agudas y crónicas del aparato respiratorio, como el asma. La continua comercialización y el uso de los vehículos eléctricos con pilas de combustible (VEPC) y la comercialización de las estaciones de repostaje de hidrógeno (ERH) dependen unas de otras. El aumento del uso de los VEPC se basa en un mayor desarrollo de la red de ERH. «Sin embargo, la viabilidad financiera de las estaciones de hidrógeno (y hasta cierto punto, su capacidad de mejorar el rendimiento) se basa en el hecho de que las estaciones logren cierto nivel de uso. La comercialización en Europa de la movilidad basada en el hidrógeno dependerá, por tanto, de la mayor oferta de VEPC en los mercados europeos», explica el señor Michael Dolman, consultor superior principal de Element Energy, en nombre de HYFIVE, proyecto financiado con fondos europeos. HYFIVE era un ambicioso proyecto europeo que reunió a quince socios de cinco empresas automovilísticas mundiales que son líderes en la comercialización de VEPC: BMW, Daimler, Honda, Hyundai y Toyota. Juntos pusieron en uso más de ciento cincuenta VEPC. Uno de los objetivos clave de HYFIVE era validar el comportamiento medioambiental de los VEPC y la infraestructura de repostaje, que incluye distintas opciones de suministro de hidrógeno combustible. Examinando los análisis de pozo a rueda de la tecnología del proyecto, el equipo realizó una comparación objetiva con los vehículos convencionales de gasóleo y gasolina. «Nuestros resultados también incluyen un parámetro de referencia ambiental para comparar con vehículos convencionales», explica Dolman. Soluciones prácticas para un problema cada vez mayor Más de cien vehículos han estado funcionando en el grupo meridional del proyecto (una región formada por Bolzano, Innsbruck, Múnich y Stuttgart) mientras duró el proyecto, usando la red de infraestructuras de hidrógeno existente. A través de HYFIVE se instaló la estación de repostaje de hidrógeno adicional de Innsbruck, de forma que se reforzó la conexión entre Alemania y Austria. Además, se instalaron dos nuevas estaciones en Aarhus y Korsør, Dinamarca, con lo que se incrementó hasta diez el número de ERH del país y se dio a Dinamarca la condición de ser el primer país en contar con la primera red nacional de estaciones de hidrógeno. En 2017, esta novedad motivó que el Gobierno danés anunciara un fondo por valor de 10 millones DKK para incrementar el número de VEPC y ERH. Por último, en Londres se han instalado tres nuevas estaciones de repostaje y el Gobierno del Reino Unido prevé retirar progresivamente los coches de gasóleo y gasolina para 2040, con lo que reconoce que el hidrógeno es una solución para la descarbonización de las carreteras y la reducción de la contaminación atmosférica. Sin embargo, hacer que esta tecnología sea viable en términos comerciales y prácticos sobre el terreno no es suficiente. La política debe ser propicia, de modo que HYFIVE también ha desempeñado un papel en los principales avances políticos. En el Reino Unido, ayudaron a dar paso a la cointegración de las estaciones convencionales con los surtidores de hidrógeno. Esto incluyó el fomento de una nueva relación entre ITM Power y Shell con el fin de ampliar y comercializar la red de ERH de Londres. En Dinamarca, la exención fiscal de los VEPC se ampliará hasta 2019 y, en 2017, el límite máximo de presión de salida del hidrógeno se incrementó de 350 a 700 bares en Italia (el valor necesario para los coches modernos). «Estamos encantados de poder decir que se entregaron un total de 154 coches con motor de hidrógeno a clientes y se realizó su seguimiento como parte del proyecto, con un kilometraje total superior a 2 millones de kilómetros», explica Dolman. El vehículo más utilizado del proyecto realizó 67 800 km durante 35 meses, lo cual supone una media de 23 000 km al año. «Durante cuatro años, no se produjo ningún incidente de seguridad relacionado con el hidrógeno o las pilas de combustible con los vehículos o infraestructuras, lo cual demuestra el alto nivel de seguridad de la tecnología», añade. Los socios del proyecto HYFIVE, cinco empresas automovilísticas internacionales, junto con los proveedores de estaciones de repostaje, un par de consultorías energéticas y la Autoridad Metropolitana del Gran Londres, trabajaron en estrecha colaboración para garantizar este éxito. Conviene destacar este hecho, puesto que estas organizaciones internacionales normalmente serían competidores. «Todos trabajamos juntos durante cinco años y logramos el mayor despliegue y utilización de VEPC y estaciones de repostaje en Europa hasta la fecha», destaca Dolman.
Palabras clave
HYFIVE, estaciones de repostaje de hidrógeno, ERH, vehículos eléctricos con pilas de combustible, VEPC, infraestructura de repostaje, vehículos con motor de hidrógeno
