Una nueva visión de futuro para los desechos agroalimentarios
El sector agroalimentario de Europa se encuentra en expansión. Abarca desde la elaboración de vinos y quesos hasta la producción de zumos de frutas. La solidez del sector agroalimentario es positiva para la economía y para la población, pero al mismo tiempo genera grandes cantidades de residuos biológicos y emisiones que es posible aprovechar. Por esta razón, en el proyecto VALOWASTE (Valorisation of waste streams from the agro food sector), financiado con fondos europeos, se ideó un método ecoeficiente de coste bajo con el que aprovechar caudales de residuos procedentes del sector vinícola. «Nos dedicamos a reducir el impacto medioambiental recuperando productos biológicos —informó una investigadora del proyecto, la Dra. Arunima Nayak—. Algunos de esos productos son biocombustibles, ingredientes alimentarios bioactivos como los polifenoles y otros subproductos como el carbón activado que se pueden aprovechar para reducir la magnitud de los efluentes de aguas residuales». Tratamiento ecológico de residuos de bodegas Para cumplir sus objetivos, el equipo del proyecto se dedicó a recuperar polifenoles bioactivos a partir de sólidos y aguas residuales de bodegas vinícolas. Además, estudió la posibilidad de recuperar biocombustibles a partir de las aguas residuales del mismo sector y, a la vez, tratar los efluentes de las aguas residuales conforme a las normas en materia de vertidos. A partir de los resultados de su investigación, el equipo del proyecto consiguió recuperar cantidades notables de polifenoles a partir de residuos sólidos de bodegas (orujo de uva) empleando disolventes y procesos ecológicos. «Después aplicamos una técnica innovadora de digestión anaerobia y logramos una biodegradabilidad elevada de las aguas residuales de las bodegas en biometano, con rendimientos considerables», aseguró la Dra. Nayak. Otro logro clave del proyecto son unas técnicas de separación con bajo impacto medioambiental, por ejemplo la adsorción, al recuperar compuestos fenólicos de las aguas residuales de las bodegas. Lo novedoso de esa técnica es que aprovecha orujo de uva ya gastado para preparar carbón activado que es barato y muy eficaz. «Obtuvimos carbón activado de origen biológico y también biocarbón a partir de residuos sólidos de bodegas, para usarlos como adsorbentes baratos con los que tratar aguas residuales», afirmó la Dra. Nayak. Innovaciones ecológicas para tratar residuos agroalimentarios Además de crear técnicas de separación ecológicas e ingeniosas (por ejemplo, por adsorción o ultrasonidos), el uso de la biorremediación microbiana (y, en especial, mediante digestión anaerobia) representa una técnica innovadora en varios aspectos. «No solo es rentable; también cumple la función doble de tratar aguas residuales y de ser un método de gestionar residuos alimentarios que es segura para el medio ambiente —indicó la Dra. Nayak—. La digestión anaerobia de residuos orgánicos de bodegas para crear biocombustibles también ayudará a reducir las emisiones y a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles». Asimismo, su nueva técnica de adsorción económica y ecológica puede eliminar el 100 % de las trazas de contaminantes orgánicos que podrían hallarse en las aguas tratadas después de su biorremediación. «El método usado en el proyecto es novedoso porque utiliza materiales desechados procedentes de subproductos agrícolas y biomasa muerta para preparar carbón activado barato y muy eficaz por medio de un tratamiento térmico y químico adecuado», señaló la Dra. Nayak. Beneficios para más sectores Al publicar sus resultados y dar a conocer nuevos procedimientos ecológicos para tratar desechos agroalimentarios y aguas residuales, el proyecto ha asegurado la transferencia de conocimientos sobre la materia a otros investigadores y sectores interesados. Los resultados de VALOWASTE se pueden aplicar directamente a otros sectores agroalimentarios, como los dedicados a la producción de aceite de oliva o de palma, o la elaboración de quesos y la producción de zumos de frutas. «Esos sectores generan aguas residuales de composición similares; contienen abundantes constituyentes orgánicos que es fácil aprovechar para extraer antioxidantes, bioenergía y otros componentes biológicos como el carbón activado», añadió la Dra. Nayak. Los logros del proyecto vienen a reforzar el concepto moderno de la sostenibilidad con residuos nulos. Con estas y otras innovaciones científicas, el sector agroalimentario de Europa puede erigirse en un modelo ecológico para el resto del mundo.
Palabras clave
Agroalimentario, aguas residuales, VALOWASTE, bodega, bioenergía, digestión anaerobia, carbón activado