Televigilancia: una revolución en el campo de los cuidados intensivos
La televigilancia —sistema en el que los datos se envían de forma segura para su análisis por parte de expertos que se encuentren en cualquier lugar— ofrece nuevas e interesantes posibilidades en el ámbito de la asistencia sanitaria. Por ejemplo, permite que los equipos de emergencias reciban la ayuda de un médico especialista en urgencias mientras se encuentran en el lugar de un accidente o en una ambulancia, o bien contar con la asistencia de expertos —con acceso en tiempo real a datos neurofisiológicos— durante una intervención quirúrgica vascular compleja. El proyecto THALEA, dotado con financiación de la Unión Europea, ha conseguido aplicar esta fórmula a pacientes de UCI con el fin de mejorar la asistencia e incrementar la rentabilidad de estos servicios. Una atención universal de máxima calidad «El sistema recopila datos tomados directamente del paciente o en su domicilio y los combina con información obtenida de otras fuentes disponibles, como pueda ser su registro electrónico», explica el profesor Gernot Marx, coordinador del proyecto y director del Departamento de Medicina de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Aquisgrán (Alemania). «Esta información se transmite a través de una conexión segura y permite un seguimiento de los pacientes por parte de especialistas en cuidados intensivos, que pueden ponerse en contacto con los cuidadores que se encuentran con el enfermo e indicarles las acciones necesarias». De esta forma, se puede detectar de manera inmediata cualquier deterioro del estado del paciente, permitiendo una actuación rápida, efectiva y que se ajuste en mayor medida a las mejores prácticas. A la larga, con este sistema quizás todos los ciudadanos de Europa se puedan beneficiar de unos cuidados intensivos de la misma calidad con independencia del lugar en que se hallen. «Los cuidados intensivos suponen un servicio fundamental y necesario de los hospitales», asevera Marx. «No obstante, también resultan muy costosos, por lo que muchos centros se ven en dificultades para ofrecer cuidados intensivos de una calidad lo suficientemente elevada. Se trata de un auténtico problema, en especial en el caso de hospitales regionales que cuentan con UCI más modestas». Al establecer un vínculo entre hospitales rurales y regionales con expertos de centros de cualquier otra zona, resultará posible salvar más vidas. «Las pruebas revelan claramente que los índices de supervivencia a enfermedades graves como la septicemia aguda y el choque séptico dependen de que se produzca una intervención oportuna y decisiva», comenta Marx. «Incorporar la telemedicina a las UCI también podría reducir entre un 20 % y un 50 % el tiempo de estancia, contribuyendo a incrementar la disponibilidad de camas en estas unidades y, en último término, a que los hospitales se ahorren gastos». El proyecto THALEA desarrolló su labor de acuerdo con la noción de contratación precomercial (CPC), una fórmula innovadora que permitió a los proveedores crear e introducir nuevas tecnologías manteniendo una cooperación directa con profesionales médicos. El proceso de CPC se sustentó en un diálogo entre los posibles proveedores y hospitales desde una etapa preliminar, lo que ayudó a optimizar el sistema de telemedicina para UCI. «El proceso de CPC puede resultar muy beneficioso teniendo en cuenta que no existe ningún sistema así en el mercado», afirma Peter Asché, máximo responsable de la dirección comercial del Hospital Universitario de Aquisgrán y encargado de los aspectos comerciales del proyecto. Subsanar las carencias Hasta la fecha, uno de los desafíos clave a la hora de poner en funcionamiento servicios de telemedicina en Europa ha consistido en superar la falta de compatibilidad y normalización entre diferentes sistemas de gestión de datos de pacientes (PDMS). Hasta ahora, los sistemas operaban en un entorno cerrado sin interfaces comunes. «A los profesionales no les resulta sencillo acceder a datos relevantes, lo que puede demorar el tratamiento», comenta Asché. «Se necesita una plataforma de telemedicina para UCI que no esté ligada a ningún fabricante en concreto y que ofrezca un grado elevado de interoperabilidad». El proyecto THALEA ha contribuido a subsanar esta carencia. Dado que la telemedicina sigue incrementando las tasas de supervivencia en las UCI y que el actual cambio demográfico —la población europea está envejeciendo— prosigue su curso, la necesidad de mejorar el funcionamiento de estas unidades resulta indefectible. De esta forma, la expansión de la telemedicina destinada a los cuidados intensivos desempeñará un papel fundamental en lo concerniente a garantizar que los sistemas sanitarios de Europa proporcionen una atención del mismo nivel a cada uno de los ciudadanos. «En mi opinión, cuando el sistema esté listo para salir al mercado, resultará muy interesante para cualquier hospital que disponga de UCI», declara Marx. «Además, podría suponer la única opción para ofrecer cuidados intensivos de máxima calidad a los pacientes que residen en zonas más recónditas». Cabe asimismo destacar que THALEA representa un primer paso hacia la creación de un registro europeo de tratamientos, buenas prácticas y resultados de UCI.
Palabras clave
THALEA, PCP, CPC, contratación precomercial, telemedicina, UCI, unidad de cuidados intensivos, paciente, registro electrónico