Una bocanada de aire fresco con paneles de pared muy aislantes
El proyecto ECO-SEE, financiado con fondos europeos, está dedicado a desarrollar paneles de pared muy aislantes, tratados con novedosos materiales de recubrimiento y acabados. Gracias a su diseño, mejoran la capacidad de los materiales de construcción para regular de forma natural el ambiente interior y capturar compuestos orgánicos volátiles (COV), algunos de los cuales pueden resultar peligrosos para la salud o dañinos para el medio ambiente. El equipo del proyecto también está desarrollando unos revestimientos fotocatalíticos muy novedosos que utilizan la tecnología de nanopartículas y son capaces de descomponer sustancias químicas nocivas cuando se exponen a la luz del sol, lo que previene su liberación en el aire. «Al desarrollar estos productos de mayor calidad y mejor precio, estamos creando soluciones rentables con potencial para lograr un verdadero impacto comercial», afirma el coordinador del proyecto, el profesor Pete Walker de la Universidad de Bath, Reino Unido. «Nuestra intención es sacar al mercado materiales de construcción con un 15 % menos de energía incorporada que los materiales tradicionales de construcción, un 20 % más de vida útil y una reducción de al menos un 20 % en los costes de edificación». El equipo de ECO-SEE, que hasta la fecha ha logrado desarrollar diversos prototipos de materiales de aislamiento y recubrimientos fotocatalíticos y de otras clases, se encuentra en la recta final de la fase de demostración. Se han llevado a cabo tres obras en España y Reino Unido y hay otras dos que finalizarán próximamente en Italia y Alemania. Los socios del proyecto confían en que su innovadora tecnología abra nuevos mercados y aporte ventajas considerables a los usuarios finales. «Este proyecto aborda un problema de salud cada vez más destacado y vinculado a los edificios modernos con bajas emisiones de CO2», explica Walker. «Aunque el desarrollo de los edificios modernos los hace prácticamente estancos y, por tanto, mejora su eficiencia energética y reduce su huella de carbono, sus características herméticas han dado lugar a efectos secundarios inesperados. Por ejemplo, la investigación muestra que una acumulación de sustancias químicas potencialmente nocivas en el aire podría tener efectos dañinos para la salud de sus ocupantes». El proyecto se puso en marcha en 2013 con la identificación de materiales que pudieran tener propiedades de amortiguación de la humedad y captura de COV. Posteriormente, se desarrollaron materiales innovadores y revestimientos fotocatalíticos, lo que implicó la realización de pruebas con distintos tipos de productos de origen biológico como paneles derivados de la madera, cal y materiales arcillosos. Este trabajo inicial permitió al equipo del proyecto desarrollar un modelo holístico de Calidad Ambiental Interior (CAI) que actualmente se utiliza para determinar el desarrollo de los productos prototipo. Los análisis de evaluación del ciclo de vida (LCA) y costes del ciclo de vida (LCC) se aplicarán durante todo el proyecto a fin de asegurar la máxima sostenibilidad de todos sus resultados. «En conjunto, el trabajo técnico avanza según la planificación y el proyecto ECO-SEE se acerca a la fase en la que todas las innovaciones desarrolladas por los socios se integrarán en paneles murales de alto rendimiento», concluye Walker. Durante el último semestre del proyecto, la prioridad básica del proyecto consistirá en lograr el desarrollo y la explotación comercial de sus resultados hasta ahora de un modo eficaz y duradero. Este proyecto de cuatro años de duración concluirá a finales de agosto de 2017.
Palabras clave
Paneles murales, compuestos orgánicos volátiles, interior, aire fresco