Algas como fuente de biocombustible
Si las predicciones extraídas de los experimentos a pequeña escala resultan acertadas, las algas podrían ser la única materia prima capaz de producir suficiente biodiésel como para abastecer la demanda actual de gasoil y gasolina a nivel mundial. Las microalgas en concreto poseen una tasa de crecimiento mucho mayor que los cultivos terrestres, entre siete y treinta veces mejor que la tasa del siguiente mejor cultivo, la palma aceitera. Un equipo de científicos puso en marcha el proyecto financiado con fondos europeos «Marine algae as biomass for biofuels» (MABFUEL) con la intención de identificar los materiales y procesos más prometedores en entornos de Turquía e Irlanda. El equipo al cargo cultivó distintos tipos de microalgas en fotorreactores tanto en interiores como en exteriores y compararon tasas de crecimiento y contenido de aceite. El proceso de selección de especies obligará a optimizar los dos sistemas en paralelo. Los estudios ejecutados mostraron que la fluctuación en la temperatura es el factor limitante de las cisternas en exteriores. Apuntaron además a la necesidad de reducir al mínimo la energía necesaria para recolectar las algas unicelulares. Procedieron así al estudio de varios métodos de extracción. Algunas especies de microalgas presentaban un contenido elevado de ácidos grasos monoinsaturados, el componente más importante del biodiésel. También se llevó a cabo una evaluación económica y otra medioambiental. Se pueden consultar más datos al respecto contactando con los socios del proyecto. Sus resultados respaldan la conveniencia de seguir investigando la explotación de microalgas con fines energéticos y ofrecen vías prometedoras para futuras investigaciones.
Palabras clave
Microalgas, biodiésel, fotobiorreactores, contenido de aceite, extracción