Un nuevo tratamiento más rentable y respetuoso con el medio ambiente para gestionar el estiércol
Las consecuencias medioambientales de la producción ganadera y la gestión de los excrementos se han controlado durante los últimos decenios mediante normativas cada vez más estrictas de almacenamiento y esparcimiento de estiércol. No obstante, la intensificación de la ganadería ha dado lugar a piaras más grandes en menos explotaciones agropecuarias o industriales que generan una enorme cantidad de estiércol concentrada geográficamente. La ganadería intensiva está sometida, por tanto, a una presión creciente para que reduzca su impacto medioambiental y, en este sentido, se han evaluado las mejores tecnologías disponibles destinadas a tratar los excrementos y aumentar el aprovechamiento de los nutrientes de este recurso. No obstante, ninguno de los procedimientos evaluados es tecnológicamente práctico o económicamente viable. Es más, los responsables de estas instalaciones dependen de subsidios nacionales, lo que supone un escollo para su rentabilidad a largo plazo. Los propietarios de explotaciones porcinas deben pagar, por tanto, a empresas dedicadas al tratamiento de residuos para que gestionen los excrementos y aquellos con explotaciones de mayor tamaño han de invertir en sus propios equipos de tratamiento para cumplir con la normativa. Tecnología punta para tratar el estiércol de forma más limpia y ecológica Para abordar esta necesidad, el proyecto financiado por la Unión Europea DEPURGAN (Swine-farm revolution) ideó un «proceso eficaz de tratamiento de excrementos de ganado porcino», según declaró su coordinador, el Sr. Javier Melús. «El sistema es respetuoso con el medio ambiente y rentable». DEPURGAN desarrolló y patentó un sistema para el tratamiento de excrementos de ganado porcino diseñado a la medida de las necesidades de los usuarios. Es completamente automático, ampliable y puede ponerse en marcha en una o más explotaciones. La tecnología es adecuada para el regadío y la limpieza de las explotaciones. No genera gases de efecto invernadero, elimina los residuos y no contamina los acuíferos. La innovación de DEPURGAN reduce la concentración de contaminantes en el estiércol como el nitrógeno, el fósforo, los metales, las bacterias y los virus, los cuales suponen un peligro para el medio ambiente. Además, trata los excrementos del ganado porcino en su origen y aporta valor al estiércol en cuanto a recuperación de energía y fertilización. Aprovechar al máximo el estiércol porcino Para depurar los excrementos, el sistema aplica una serie de tratamientos fisicoquímicos, como la homogeneización, la separación de sólidos y líquidos mediante centrifugación, la coagulación/floculación y la separación de sólidos y líquidos mediante electrocoagulación. Estos tratamientos contribuyen a obtener dos tipos de residuos: sólidos y líquidos. Los sólidos se aprovechan para fabricar pastillas de energía o pellets mezclando a partes iguales excrementos y madera de pino. El residuo líquido se emplea para fertilizar cultivos agrícolas. El proceso de DEPURGAN elimina virus, bacterias y parásitos y genera un producto incoloro e inodoro. Reduce la cantidad de metales pesados en el agua y el nitrógeno en cerca de un 99 % y hasta un 90 % respectivamente, y la demanda de oxígeno químico en cerca de un 95 %. Gracias a su fuente de alimentación de alta eficiencia, el consumo energético se reduce en casi un 20 %. «Gracias a DEPURGAN, la industria dedicada al ganado porcino cuenta ya con una tecnología integral dotada de una rentabilidad de la inversión rápida gracias a los menores costes de funcionamiento y mantenimiento», concluye el Sr. Melús. «El sistema también es rentable para los ganaderos, ya que no tienen que depender de los subsidios nacionales y contribuye al logro de una economía circular en las zonas rurales».
Palabras clave
DEPURGAN, cerdo, estiércol, estiércol porcino, gestión de excrementos