La concentración de hierro en el cerebro de pacientes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad
El TDAH es un trastorno del comportamiento que se manifiesta en la infancia con síntomas que pueden permanecer en la edad adulta. Como su nombre indica, quienes padecen TDAH tienen dificultades para centrar la atención en las actividades que deben realizar y para controlar sus impulsos y presentan hiperactividad. También suelen tener un rendimiento bajo en sus ocupaciones académicas y profesionales, teniendo además más probabilidades de tener comportamientos delictivos que quienes no padecen TDAH. El objetivo del proyecto BRAIN IRON IN ADHD, financiado con fondos europeos, consistió en determinar si la ferropenia (o deficiencia de hierro) encefálica desempeña algún papel en el TDAH. Los científicos midieron la concentración de hierro en el encéfalo, prestando atención al nivel sérico de ferritina para mayor precisión, dado que los valores de la ferritina (una medida de la cantidad de hierro en la sangre) no reflejan de forma fidedigna la concentración de hierro en el encéfalo, un parámetro que se cree que está implicado en la incidencia del TDAH. Para medir la concentración de hierro en el encéfalo se empleó una técnica novedosa de imagen neurológica («multiple field correlation», o correlación de múltiples campos). Se realizaron estudios con niños en dos centros, situados en Estados Unidos e Italia. Se midieron los niveles de hierro en el encéfalo y de ferritina sérica en niños con y sin TDAH. En el estudio realizado en Estados Unidos, se observó que los niños con TDAH presentaban una concentración de hierro encefálico notablemente inferior a la de los niños sanos. En el estudio italiano se examinaron las posibles consecuencias de la deficiencia férrica encefálica. Más concretamente, se centró en la asociación del nivel férrico encefálico con el funcionamiento del encéfalo y la cantidad y calidad de sueño, para lo cual se hizo uso de imagen por resonancia magnética, electroencefalograma, potenciales evocados somatosensoriales y polisomnografía. Se identificó una correlación significativa entre las concentraciones de hierro encefálico y el número de movimientos periódicos durante el sueño, de lo que se desprende que un nivel férrico encefálico bajo puede alterar el sueño, lo que, a su vez, contribuye a provocar déficits cognitivos y agravar los síntomas del TDAH. Cabe destacar que, en ambos estudios, se observaron concentraciones de ferritina sérica similares entre niños con y sin TDAH. El TDAH afecta aproximadamente al 5 % de niños de todo el mundo y los resultados del estudio sugieren que alrededor del 15 % presentan déficit de hierro cerebral. La administración temprana de hierro podría beneficiar a este subgrupo de niños y mejorar notablemente su calidad de vida al mitigar los síntomas del TDAH. Es necesario continuar la investigación para determinar los efectos de administrar un complemento de hierro durante el embarazo o la infancia a fin de prevenir el TDAH.
Palabras clave
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, factores de riesgo, déficit de hierro, ferropenia, hierro cerebral, ferritina sérica, electroencefalograma, potenciales evocados somatosensoriales, polisomnografía, complementos