Aristóteles al alcance de la población de la Italia del siglo XVI
En la Italia del siglo XVI los traductores contribuyeron a diseminar los conocimientos traduciendo distintas obras a la lengua vernácula, esto es, la hablada por el pueblo. Antonio Brucioli de Florencia fue uno de ellos. El proyecto «Philosophy for the People? Antonio Brucioli as translator of Aristotle in sixteenth- century Italy» (ABRUCIOLI), financiado con fondos europeos, revisitó la vida, formación y obra de este traductor. En el marco de esta iniciativa se descubrieron nuevas traducciones de Brucioli y se corrigió la cronología que se suele atribuir a sus obras. El equipo reveló que, aunque Brucioli se consagró principalmente a las obras de Aristóteles sobre filosofía de la naturaleza, también tradujo la Biblia, así como a Cicerón, Plinio y Sacrobosco. ABRUCIOLI también elucubró sobre el motivo que le llevó a traducir estas obras, el cual parece haber sido de naturaleza práctica, esto es, crematísticos. El público al que se dirigía Brucioli eran los estudiantes universitarios, pero desgraciadamente su obra no tuvo apenas repercusión en su tiempo debido a que fue juzgado varias veces por herejía y sus obras se prohibieron. Este hecho alimentó la teoría de que existía una motivación adicional para sus traducciones: obtener protección política. Sin suerte en su empresa en tierras italianas, Brucioli se trasladó a Francia, donde mejoró su situación.Los artífices de este proyecto prevén elaborar una monografía que esclarezca los entresijos de la vida de Brucioli. En definitiva, ABRUCIOLI aportó nuevas claves sobre la contribución de este traductor a la vernacularización de obras durante este periodo de la historia.
Palabras clave
Brucioli, Aristóteles, filosofía, traducción, vernáculo