Cálculo del impacto del almacenamiento de carbono
La captura y el almacenamiento geológico de carbono (CAC) se considera una técnica fundamental de cara a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, así, mitigar los efectos del cambio climático. Sin embargo, hasta ahora se disponía de información escasa sobre el impacto medioambiental de la eventual fuga de CO2 desde un emplazamiento de CAC. En el proyecto financiado con fondos europeos «Research into impacts and safety in CO2 storage» (RISCS) se propuso una labor de investigación básica que diese lugar a marcos de gestión segura del almacenamiento de CO2. Así, se estudió el eventual impacto de una fuga de CO2 sobre ecosistemas marinos y terrestres. Expertos marinos estudiaron en Italia, Países Bajos, Reino Unido y Noruega el efecto de la exposición al CO2 en especies concretas (como gambas y cangrejos) y comunidades como las de los microorganismos. Además, estudiaron el potencial de recuperación de los sedimentos marinos tras una exposición al CO2 y los efectos del CO2 natural. En Noruega y Reino Unido se realizaron experimentos terrestres para evaluar las repercusiones del CO2 en la avena, el trigo, la cebada y la colza. Se investigó también zonas de pasto y tréboles, praderas y aguas subterráneas, estas últimas en emplazamientos naturales de CO2 en Italia, Grecia y Francia. Se hizo también un trabajo de modelado matemático sobre el desplazamiento del CO2 en tierra, a través de los suelos, y su efecto en vegetales. Los modelos marinos se ocuparon de la dispersión del CO2 a través de la columna de agua a causa de las mareas y abordaron también la sensibilidad de distintas especies al gas. Los resultados más destacados del estudio se han recogido en una guía sobre impactos posibles de las fugas en emplazamientos de almacenamiento de CO2. Se establece así una base sólida de cara a la selección de lugares adecuados para dicho almacenamiento y la definición de medidas de seguridad. Este recurso permitirá a los gestores de estas instalaciones y a las autoridades normativas evaluar los posibles impactos de fugas en ecosistemas cercanos a la superficie. En suma, el proyecto concluyó que el impacto ambiental de una fuga de gas sería previsiblemente limitado, salvo que se vea afectado un hábitat aislado, pero ello dependerá de la ubicación, el tamaño, el momento y la duración de la fuga. RISCS sacó a relucir, además, la necesidad de disponer de datos de seguimiento fiables para poder detectar una fuga de un emplazamiento de CAC.
Palabras clave
captura y almacenamiento de carbono, impacto ambiental, fuga de carbono, almacenamiento de CO2, ecosistemas