Salvar al vino del olor a corcho
El corcho puede verse afectado negativamente por la contaminación atmosférica, lo cual no plantea problemas de salud, sino más bien cambios en el aroma y sabor del vino. Las nuevas técnicas de tratamiento del corcho protegerán el nivel de calidad uniforme que ofrecen los vinos europeos, permitiendo a los vinicultores continuar utilizando el corcho natural que tanto contribuye al sabor de sus vinos. Al mismo tiempo, dichas técnicas ayudarán a mantener el nivel de competitividad de la pequeña y mediana bodega. Con el fin de poner solución a este problema se creó el proyecto «Novel method to remove chloroanisoles present in cork stoppers» (NEATCORK). La investigación realizada por el equipo del proyecto se centró en el desarrollo de un proceso de esterilización del corcho en laboratorio y en su posterior implementación en condiciones industriales. El objetivo del proyecto era el diseño y la construcción de un prototipo y la validación de su funcionamiento a escala industrial. Tras el éxito obtenido en el diseño y construcción de todos los componentes y de sus respectivos ajustes, el último paso consistió en combinar dichos componentes e instalar el prototipo. Con el fin de satisfacer los requisitos industriales, parámetros como la energía suministrada, así como la distancia y el ángulo entre el tapón de corcho y la fuente de plasma y el flujo de gas tuvieron que sufrir varios cambios hasta que quedaron perfectamente ajustados. Como parte de su validación final, el prototipo creado a partir del proyecto NEATCORK se probó en vino embotellado. Transcurridos varios meses se realizó una serie de análisis que consistieron en medir la cantidad de TCA y de antioxidantes como el dióxido de azufre y el ácido ascórbico en el vino, comprobar su coloración y aldehídos volátiles. La oportunidad comercial global se basa en la realización de un análisis minucioso que revela las pérdidas económicas ocasionadas por la contaminación del vino, estimadas entre 43 000 y 87 000 euros al año para las bodegas pequeñas y medianas. Las bodegas de mayor tamaño también pueden beneficiarse de esta nueva tecnología. Este nuevo sistema tendrá importantes repercusiones entre las pequeñas y medianas bodegas y los fabricantes de tapones de corcho, haciéndoles más competitivos ante las grandes empresas, que cuentan con métodos de esterilización propios. El efecto económico producido por la tecnología desarrollada a partir del proyecto NEATCORK no solo beneficiará a las empresas del sector, sino a la totalidad de la economía Europea.
Palabras clave
Vino, olor a corcho, esterilización, cloroanisoles, esterilización por plasma