Enfriamiento de bebidas en cuestión de segundos
En un día caluroso, es todo un alivio poder sacar una bebida fría de los mostradores o máquinas expendedoras habituales. Lo cierto es que la mayoría de las bebidas tienen una vida útil relativamente larga, por lo que no es necesario mantenerlas refrigeradas antes de su consumo. La reducción del consumo de energía asociado a los refrigeradores comerciales no sólo resulta ecológica; además, pronto podría quedar regulada por ley. Las nuevas unidades de refrigeración rápida de bebidas a voluntad reducirían en hasta un 75 % el consumo energético que conllevan las máquinas expendedoras convencionales. Los científicos participantes en el proyecto financiado con fondos europeos «Development of a rapid cooling technology for commercial refrigeration applications» (RAPIDCOOL) son los responsables de los progresos sumamente interesantes que ya se están comercializando bajo la marca V-Tex. Este equipo produjo varios prototipos, como un sistema de seis latas capaz de manejarlas de forma automática. Los ensayos demostraron la posibilidad de lograr un enfriamiento en menos de un minuto ahorrando de un 80 % a un 90 % de energía en comparación con las neveras comerciales de puerta transparente. El enfriamiento rápido y automático de lotes pequeños de bebidas permitirá a los distribuidores hacer frente al aumento de la demanda con mayor rentabilidad. Se han registrado cuatro patentes y suscrito acuerdos comerciales con importantes entidades asociadas de la cadena de suministro de estos productos. Además, el consorcio ha firmado un acuerdo formal de cooperación con Heineken que contempla la participación en reuniones técnicas, una aportación comercial y revisiones del desarrollo. Por todo ello, se han añadido objetivos como la penetración en mercados nacionales y ya se ha iniciado el desarrollo de productos nuevos. La innovadora tecnología de RAPIDCOOL debería aportar ventajas importantes en cuanto a reducir el consumo de energía y las emisiones contaminantes relacionadas, lo cual ayudará a la Unión Europea a alcanzar sus ambiciosas metas en este sentido. Los vendedores lograrán ahorrar costes de refrigeración y evitar la engorrosa labor de reponer las neveras para garantizar que sus bebidas llegan al consumidor a la temperatura ideal. Los consumidores, por su parte, podrán disfrutar de un sistema doméstico de refrigeración instalado en neveras que está actualmente en fase de desarrollo. De esta forma podrán liberarse de la tarea de almacenar botellas y latas que ocupan un espacio valioso necesario para artículos perecederos y garantizar que sus bebidas estén siempre listas para cualquier celebración.
Palabras clave
Refrigeración comercial, bebidas, unidades de enfriamiento, enfriamiento a voluntad, on-demand chilling