Baterías del tipo «cambiar y conducir» para evitar las recargas
Los vehículos eléctricos e híbridos están ganando cuota de mercado rápidamente. Las baterías recambiables que se instalan y se extraen fácilmente amplían la autonomía de los VE y permiten prescindir del, en ocasiones, largo proceso de recarga. Sin embargo, los sistemas electrónicos avanzados destinados a mejorar la seguridad y la conversión energética dificultan enormemente la integración de las baterías recambiables en los vehículos, sobre todo dada la ausencia de estándares. Un grupo de científicos emprendió el proyecto «Models and generic interfaces for easy and safe battery insertion and removal in electric vehicles» (Easybat), financiado con fondos comunitarios, para definir nuevos conceptos de inserción inteligente, además de interfaces genéricas, con el propósito de mejorar la operabilidad entre las baterías y los sistemas electrónicos integrados. Durante la primera fase, los investigadores definieron los requisitos del sistema y diversos casos de uso teniendo en cuenta la propia batería, el vehículo y la estación de recambio de baterías, así como la descripción de la clase del vehículo. El consorcio del proyecto realizó un análisis de riesgos, definió la arquitectura general de la solución e identificó carencias que se deben resolver en el proceso de normalización. La normalización será una etapa fundamental para el éxito del proyecto y para lograr una ventaja sobre los competidores, que no disponen de un sistema de normas. Los socios del proyecto también elaboraron una lista de requisitos jurídicos, directivas y disposiciones que se deben cumplir. Tras el desarrollo de directrices de seguridad y de una herramienta de seguridad para las baterías, los científicos definieron reglas de diseño para una mejor gestión del ciclo de las baterías. Los módulos incluyen un sistema de gestión de baterías (battery management system, (BMS) y un sistema de estado de la batería (battery status system, BSS). También se han definido las comunicaciones entre los módulos. Por último, en el marco del proyecto Easybat se llevó a cabo un análisis de impacto medioambiental en tres países (Dinamarca, Francia e Israel) seleccionados por la variedad de sus fuentes energéticas y la proporción de vehículos eléctricos y de combustión interna convencionales. El proyecto Easybat tiene previsto avanzar hacia la normalización del concepto de intercambio de baterías para los VE. Esta prestación, sumada a la rentabilidad, convertirá a los VE en una solución global atractiva y asequible y concederá a la Unión Europea ventaja con respecto a Japón y Estados Unidos, países donde el proceso de normalización avanza con más lentitud.