Evitar la congestión en las carreteras
Los atascos son cada vez más frecuentes, lo que supone un problema que no se puede resolver simplemente construyendo nuevas carreteras y otras infraestructuras debido a la limitación del espacio, a cuestiones ambientales y económicas. Entre las soluciones más recientes se incluyen la gestión de las redes ya existentes y el empleo de tecnologías de la información y la comunicación que han redundado en una significativa mejora. No obstante, integrar los diversos tipos —tanto tradicionales como modernos— de datos sobre el tráfico plantea escollos. La misión del proyecto «International demonstrations of platform for transport planning and travel information» (VIAJEO) consistía en abordar este problema. El consorcio, formado por veinticinco miembros entre los que se contaban nueve organizaciones de Brasil y China, comenzó su periplo en septiembre de 2009 y su trabajo se extendió durante tres años, hasta octubre de 2012. Dotado con 3,6 millones de euros en financiación de la UE, el proyecto tenía por objetivo desarrollar una plataforma abierta para los servicios de transporte. Esto implica integrar los sistemas de recogida de datos que tradicionalmente se han utilizado en la gestión del tráfico, como los que se basan en detectores de lazo fijos, con otros más novedosos, como los que se sirven de vehículos flotantes. Estos vehículos flotantes se sirven del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para recoger datos sobre la velocidad de vehículos equipados con dispositivos de dicho sistema, información que puede ser procesada para realizar estimaciones sobre la congestión del tráfico. Los objetivos del proyecto también incluían desarrollar nuevos servicios de transporte y mejorar los ya existentes. Entre los nuevos se podrían contar avisos sobre atascos (incluyendo sugerencias sobre rutas alternativas) e información relativa a la hora de llegada de los autobuses. El proyecto se centró en la gestión del tráfico de las cuatro ciudades en las que se hizo una demostración de su trabajo: Atenas, Pekín, São Paulo y Shanghái. Entre otros propósitos adicionales se contaban la implantación de una plataforma abierta en Europa, China y Brasil, la validación de la misma y la evaluación del impacto derivado de tales demostraciones. El proyecto arrancó con un análisis tanto de los sistemas ya existentes como de los que se habían ideado para las citadas ciudades. Este análisis orbitaba en torno a los datos de los que disponía el proyecto y a la cobertura y la calidad de dicha información. Los investigadores elaboraron un estudio en base a usuarios de las cuatro ciudades. Los resultados del mismo se utilizaron para analizar las carencias del sistema. A partir del susodicho análisis se establecieron las prioridades del proyecto en lo que a funcionalidad se refiere y, en base a éstas, se desarrolló una plataforma abierta que permite el acceso a diferentes tipos de datos. Posteriormente, cada una de las cuatro ciudades implantó la plataforma con las fuentes de información disponibles. La valoración del rendimiento de los sistemas se sustentó en encuestas basadas en cuestionarios. Como resultado del trabajo de VIAJEO, los proveedores y coordinadores de servicios de transporte han sido capaces de implantar novedosos servicios de gestión del tráfico diseñados de forma específica para cada ciudad. Estos implican tanto disponer de información de mayor calidad como disfrutar de un tráfico más fluido.