Residuos animales transformados en plásticos
Los plásticos como el polipropileno (PP) o el polietileno (PE) suponen un riesgo para el medio ambiente, puesto que aumentan la concentración de dióxido de carbono (CO2) atmosférico durante su incineración. Por consiguiente, las consideraciones ecológicas hacen necesario sustituir estos materiales por alternativas basadas en materiales biológicos como los polihidroalcanoatos (PHA). Los PHA son una familia de poliésteres biodegradables y biocompatibles con una amplia gama de posibles aplicaciones que van desde el simple envasado hasta los materiales médicos y farmacéuticos. Los investigadores del proyecto ANIMPOL , financiado por la Unión Europea, tenían como objetivo sintetizar PHA a partir de residuos animales procedentes de mataderos. ANIMPOL tuvo que tener en cuenta el coste elevado de la fabricación de PHA en comparación con los plásticos fabricados por métodos petroquímicos y, a la vez, evitar el uso de materiales que fuesen nutricionalmente importantes para la humanidad. Debido a las limitaciones de las tecnologías actuales, el consorcio seleccionó grasa saturada de origen porcino, bovino y aviar. Esta se procesaría para obtener metilésteres de ácidos grasos (FAME) que se pueden usar como combustible líquido (biodiésel). También se utilizaron residuos animales como fuente de carbono para distintos generadores microbianos de PHA. Las condiciones de la reacción de fermentación se estudiaron en gran detalle para maximizar la producción. Los experimentos se convirtieron en modelos matemáticos destinados a predecir los distintos tipos de fermentación que realizan las dos especies bacterianas seleccionadas (Cupriavidus necator y Pseudomonas chlororaphis) sobre distintos sustratos. También se llevó a cabo una tarea notable de optimización respecto de las técnicas de recuperación de PHA. Se verificó que el proceso optimizado completo de producción de PHA a partir de residuos animales era rentable, ambientalmente seguro y eficiente. Teniendo en cuenta la demanda del público para que el mercado de los plásticos cambie a alternativas «verdes», el enfoque de ANIMPOL constituye una estrategia viable para obtener polímeros biodegradables.