Mejoras en la separación de metales para el reciclado de aparatos electrónicos
Todos los objetos reflejan, absorben o emiten radiación electromagnética (EM) en función de su composición. Los equipos de captación de imágenes multiespectrales e hiperespectrales evalúan la «huella» espectral de los materiales y permiten identificar sus componentes. Este grupo de investigadores europeos pretendía emplear la tecnología espectral para separar los metales presentes en los residuos de equipos eléctricos y electrónicos (RAEE). El proyecto Sormen, financiado por la Unión Europea, se centró en superar las deficiencias de la tecnología actual de separación, principalmente manual y, por consiguiente, muy costosa en tiempo y trabajo, además de incapaz de proporcionar materiales reciclados puros. Los materiales no ferrosos, como el aluminio, el cobre y el plomo, suman aproximadamente el 13 % del peso total de los RAEE. La tecnología actual de reciclaje produce fracciones de residuos de pequeño tamaño que todavía contienen cantidades notables de materiales no ferrosos y acero inoxidable, lo cual reduce el valor de las fracciones y el precio al cual pueden vender las PYME dedicadas al reciclaje. Los investigadores desarrollaron un algoritmo de clasificación para usarlo junto con análisis multiespectrales e hiperespectrales capaz de separar perfectamente los metales de una muestra. Anteriormente esta clasificación era imposible de lograr manualmente con piezas metálicas de tamaño, forma y color en el espectro visible parecidos, como sucede con el aluminio y el acero inoxidable. Este algoritmo se integró junto con una cámara, un módulo de iluminación, un módulo de alimentación, transporte y separación, y un controlador para obtener un sistema totalmente automatizado para separar los metales no ferrosos de los RAEE. Este sistema tenía, además, la capacidad de separar el aluminio del acero inoxidable que, anteriormente, era imposible separar con los métodos convencionales.Así pues, los investigadores del proyecto Sormen consiguieron un sistema automático para separar los metales de los RAEE. Este sistema podría aumentar apreciablemente la competitividad de las PYME europeas dedicadas al reciclaje mediante la reducción del tiempo y el trabajo invertidos en el procesamiento, así como la mejora de la pureza del producto final, lo cual permitiría venderla a un precio mayor. Además, la comercialización de este método podría ayudar a reducir los costes asociados a la destrucción, el desechado y la gestión de vertederos, y contribuir a la sostenibilidad del inmenso sector mundial de los componentes eléctricos y electrónicos.