Fracasa el intento de los científicos de desarrollar biosensores basados en nanopartículas de silicatos
Científicos financiados por la Unión Europea han fracasado en su tentativa de desarrollar biosensores cuantitativos basados en nanopartículas de silicatos. Uno de los problemas mencionados afecta al colorante que debería haber mejorado la capacidad para detectar un componente químico objetivo. No obstante, los investigadores del proyecto Nirnanobiosens («Desarrollo de biosensores cuantitativos robustos basados en nanopartículas de silicatos de dos colorantes en el infrarrojo cercano») mantienen que, a pesar de los desalentadores resultados, su estudio ha permitido avanzar en la investigación de este campo. Los investigadores pretenden producir sensores para medir proporciones en el infrarrojo cercano basados en nanopartículas de silicatos con diámetros de 50 a 200 nanómetros. Estos nanosensores se basan en diseños que incluyen el concepto de núcleo-corteza («core-shell»). El núcleo está formado por un silicato esférico con un colorante de referencia en el infrarrojo cercano en su interior, inerte al componente químico objetivo así como a cualquier especie química que pueda interferir. La corteza sensora se forma en torno a este núcleo mediante inmovilización en la superficie de un colorante indicador o mediante crecimiento secundario de una corteza de silicato que contiene el colorante indicador. En este caso, el equipo de investigación de Nirnanobiosens ha sintetizado un colorante de borodipirrometeno (BODIPY) sensible al pH que, según declaran, «ha proporcionado resultados prometedores como sensor en solución». No obstante, los científicos reconocen que «desafortunadamente, no han sido capaces de obtener un compuesto de pureza satisfactoria y los intentos de preparación de nanosensores de pH núcleo-corteza con el producto sin refinar no han tenido éxito». Añaden que «en paralelo, se ha sintetizado un derivado de colorante de cianina […]», pero que «de nuevo, ha sido difícil purificar el producto adecuadamente y no se ha podido recuperar un compuesto con la pureza prevista». El equipo Nirnanobiosens concluye que aunque el proyecto «no ha satisfecho las expectativas [...] los resultados obtenidos proporcionan una prueba de concepto para nanosensores en el infrarrojo cercano». Afirman que «estudios complementarios podrían ser relevantes para alcanzar los objetivos científicos planeados inicialmente e incluso para cosechar resultados socioeconómicos».