El papel de las relaciones en los conflictos de la adolescencia
El proyecto Psychopathology («Desarrollo de problemas de agresividad y depresión durante la adolescencia») indaga en la aparición de síntomas de agresividad y depresión en los adolescentes. Su objetivo es identificar los problemas independientes o agregados de agresividad y depresión en los adolescentes, caracterizar los riesgos y los procesos protectores y su influencia en tales problemáticas y definir los resultados divergentes de un desarrollo normal frente a uno anómalo, todo ello en el marco de la psicopatología del desarrollo. Para estudiar los procesos combinados de agresividad y depresión durante la adolescencia se emplea un modelo longitudinal que abarca cuatro años, correspondientes al periodo comprendido entre 1º y 4º de la ESO. Los datos se contrastarán con la metodología longitudinal personalizada conocida como modelo mixto general de desarrollo. Se seleccionaron alumnos de 17 colegios distribuidos por 3 ciudades chipriotas. El primer año se recopiló información de 2 356 jóvenes y el segundo de 1 348. Se emplearon los mismos cuestionarios en ambos periodos de evaluación, y los datos obtenidos se evaluaron mediante una aplicación informática denominada «Paquete Estadístico para las Ciencias Sociales» (SPSS). Del estudio se desprende la existencia de problemas derivados exclusivamente de la agresividad o de la depresión y problemas en los que intervienen ambos factores. Los resultados parecen indicar que una relación positiva con los padres y el profesorado disminuye la incidencia de la agresividad y la depresión. Sin embargo, aunque una buena relación con los iguales parece tener un efecto positivo en la agresividad, no ocurre así en los procesos depresivos. Los resultados en lo que respecta a los rasgos de insensibilidad emocional pusieron de relieve una relación directa entre la impulsividad y el narcisismo y la agresividad, mientras que los jóvenes poco narcisistas pero muy impulsivos eran más proclives a padecer depresión. El análisis también puso de manifiesto que los adolescentes que presentaban comportamientos puramente agresivos también eran más proclives a tener relaciones más positivas con sus iguales que aquellos con depresión o con ambos problemas. Otros resultados del estudio psicopatológico destacan la impulsividad como un factor de riesgo asociado tanto a la agresividad como a la depresión, mientras que la alta autoestima y el apoyo del entorno social se perfilan como procesos protectores. Los adolescentes en los que concurren formas agudas y continuadas de ambos problemas también son más propensos a la delincuencia, el consumo de estupefacientes y la inadaptación social. Se realizará un seguimiento de los alumnos de educación secundaria que participaron en el estudio a fin de someterlos a otras dos evaluaciones. Se prevé que el estudio tenga una repercusión social considerable y aporte datos sobre cómo y por qué se presentan los problemas combinados de agresividad y depresión en los jóvenes.