El estudio de las causas subyacentes a la pérdida de memoria
Para hacer frente a este problema, los socios del proyecto de investigación financiado por la Unión Europea «Neurobiological mechanisms of memory loss in Alzheimer's disease» (MEMOLOAD) se propusieron identificar los mecanismos moleculares y biológicos que subyacen a la pérdida de memoria. Cada vez hay más indicios que señalan que el péptido beta-amiloide (Abeta) es responsable de la pérdida de memoria, debido a su interacción directa o indirecta con las rutas de señalización implicadas en la consolidación de la memoria. Los sietes mejores grupos actuales de investigación trabajaron conjuntamente en el consorcio MEMOLOAD para identificar a nivel molecular cómo la acumulación del péptido Abeta perjudica la flexibilidad, o la plasticidad, de las sinapsis neuronales, que tiene como consecuencia la pérdida de memoria. En segundo lugar, el consorcio está desarrollando nuevas moléculas que imitan a los péptidos y que impiden la proliferación del péptido Abeta. Los investigadores comenzaron desarrollando tareas conductuales sensibles a pequeños cambios en la señalización sináptica y en la plasticidad del córtex cerebral y del hipocampo. Posteriormente, todos los laboratorios implicados en el estudio utilizaron estas tareas conductuales para probar en modelos de ratón transgénicos la eficacia de tratamientos farmacológicos que actúan específicamente en la producción del péptido Abeta. A continuación, el enfoque de la investigación cambió de las modificaciones inducidas por el péptido Abeta en sinapsis individuales al impacto en grandes poblaciones neuronales y en el conjunto de la red neuronal. Posteriormente, se compararon los efectos agudos del péptido Abeta en la plasticidad sináptica con los cambios a largo plazo en el cerebro. En último lugar, se midió la actividad cerebral en roedores según estos llevaban a cabo unas tareas de memoria para localizar cambios en la red de comunicación neuronal. Otros experimentos tuvieron como objetivo determinar los efectos directos e indirectos del péptido beta-amiloide en dos rutas de señalización claves para la consolidación de la memoria y desarrollar compuestos sintéticos del péptido Abeta para ser empleados en estudios posteriores. Los investigadores del proyecto MEMOLOAD también sintetizaron péptidos para determinar si estos son capaces de inhibir la proliferación del péptido Abeta. Aunque no se ha corroborado la eficacia de dichos péptidos de nueva síntesis, los investigadores continúan buscando otros compuestos. En conjunto, la investigación del proyecto MEMOLAN ha contribuido a mejorar de manera significativa el conocimiento de los mecanismos cerebrales de la memoria. Los investigadores también han aportado nuevas herramientas de investigación, incluyendo nuevos modelos animales experimentales para probar y visualizar métodos que permiten detectar los cambios inducidos por el péptido Abeta. A largo plazo, se espera encontrar una terapia eficaz para detener el avance de la enfermedad de Alzheimer.
Palabras clave
Enfermedad de Alzheimer, pérdida de memoria, péptido beta-amiloide, Abeta, consolidación de la memoria, rutas de señalización