Mejores previsiones meteorológicas
La interacción entre nubes, aerosoles y la radiación solar en forma de calor y de luz es una de las principales fuentes de incertidumbre en la predicción de las condiciones meteorológicas y climáticas. Las nubes pueden verse afectadas por diversos factores entre los que se incluyen los aerosoles. Éstos son partículas sólidas finas o gotículas de líquido suspendidas en la atmósfera. Gracias a la tecnología de los satélites es posible observar de forma continua las nubes desde el espacio. Los investigadores del proyecto Joint-assimilation han utilizado datos satelitales ya existentes sobre aerosoles, nubes y precipitaciones para obtener un un conocimiento más detallado de los procesos inherentes a las nubes. La información se ha utilizado para elaborar un modelo vanguardista de investigación y previsión meteorológica (WRF). El modelo ha permitido mejorar el análisis de la interacción entre nubes y los procesos a gran escala, y ha mejorado los métodos de estudio de las estructuras de las nubes y sus propiedades. También se ha empleado este análisis para evaluar el impacto de los aerosoles sobre el clima y el tiempo. La integración de datos de intensidad de microondas en el modelo ha aumentado la precisión de las previsiones de precipitaciones hasta con dos horas de antelación, pero solamente ha supuesto una diferencia menor para las previsiones a largo plazo. Esto es debido a que variables como los vientos, la humedad relativa y la temperatura no pueden deducirse exclusivamente a partir de las observaciones de las microondas por satélite. Sin embargo, los científicos han averiguado que una mejor comprensión de los procesos que tienen lugar dentro de las nubes puede tener un impacto significativo sobre la previsión de las precipitaciones. Por ello, se ha concebido un procedimiento simplificado para identificar las condiciones para aerosoles más consistentes con los datos de radiación infrarroja observados. Los modelos desarrollados por el proyecto Joint-assimilation pueden utilizarse para realizar previsiones más precisas de tormentas y las riadas resultantes, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos de la UE.