Grandes logros de proyectos - Investigación comunitaria para proteger a comunidades vulnerables contra erupciones volcánicas
Una erupción en abril de 2010 del potente volcán islandés Eyjafyallajokull creó una nube de cenizas que provocó el cierre de muchos aeropuertos de Europa, obligando a la cancelación de más de 100 000 vuelos. Las estimaciones revelan que en todo el mundo 500 millones de personas se encuentran amenazadas por volcanes. En la Unión Europea, la anticipación y la medición de la amenaza planteada por la actividad volcánica depende de los conocimientos científicos y las técnicas de monitorización más modernos. No obstante, la gestión de riesgos en países socios en la cooperación internacional (ICPC) depende de las condiciones locales, que en algunos casos pueden resultar poco positivas. Esto se debe a varios factores que van desde los propios habitantes de las laderas volcánicas hasta la falta de recursos tales como equipos de monitorización. Otro desafío consiste en la falsa sensación de seguridad con respecto a la amenaza real que cunde entre la población provocada por largos períodos de inactividad entre erupciones. El proyecto Miavita («Mitigar y evaluar el riesgo de impactos volcánicos en el terreno y en las actividades humanas») está enfocado a la integración de los métodos más rentables para reducir los riesgos de la actividad volcánica. Miavita significa «mi vida» en italiano y es un proyecto de cuatro años centrado en el carácter multidisciplinar de la evaluación y la gestión de la amenaza volcánica en los ICPC y en Europa. La iniciativa se basa en las recomendaciones del informe de la ONU denominado «Estrategia internacional para la reducción de los desastres», que abarca cuestiones como la prevención, la gestión de crisis y la recuperación. Aunque las estrategias se han diseñado pensando en los ICPC también pueden ayudar a otras partes europeas interesadas en ampliar sus conocimientos sobre la gestión del riesgo volcánico. Miavita tiene tres objetivos principales. El primero es el desarrollo de herramientas de prevención basadas en mapas de riesgos y la identificación de posibles situaciones de daños. El segundo consiste en mejorar las capacidades de gestión de crisis a través de la monitorización, los sistemas de alerta rápida y las comunicaciones seguras. El tercer objetivo es reducir la vulnerabilidad de las comunidades locales y los sistemas ecológicos y desarrollar su capacidad de recuperación de una erupción volcánica. Para alcanzar estos objetivos, es vital la capacitación y la creación de un sistema integrado de información para organizar y compartir datos sobre los últimos avances científicos y tecnológicos. Conocimiento técnico local El consorcio Miavita cuenta con un equipo multidisciplinar que incluye organismos de defensa civil, servicios geológicos nacionales, equipos científicos y una empresa de TI privada. Científicos y organizaciones locales de África (centrados en el Monte Camerún y en Fogo en Cabo Verde) y Asia (en Merapi en Indonesia y en Kanlaon en Filipinas) están estrechamente involucrados en la evaluación de riesgos. Estos grupos constituyen una parte importante del proyecto Miavita debido a su competencia en el manejo de amenazas volcánicas y su capacidad para responder al ciclo completo de gestión de desastres. Las actividades actuales incluyen la instalación de equipos en Fogo, Kanlaon y el Monte Merapi y la adquisición de datos procedentes de sistemas de vigilancia terrestre e instalaciones de teledetección. El resultado ha sido el tener una mejor comprensión de los volcanes objeto de estudio y sus zonas locales. Se han organizado talleres en Cabo Verde, Indonesia y Filipinas para funcionarios de alto rango como ministros, gobernadores, autoridades locales y directores de los organismos de protección civil. Los talleres tienen como objetivo identificar las necesidades de las partes interesadas y desarrollar la capacidad de las autoridades locales en la gestión de los riesgos que puedan acontecer en el entorno natural. Según el Dr. Pierre Thierry, coordinador de Miavita en el BRGM (Servicio Geológico Francés), la clave del éxito de la iniciativa es la estrecha cooperación entre los socios del proyecto. «Un ejemplo significativo es la sesión de formación sobre monitorización de gas que tuvo lugar en el Monte Merapi, gestionada por la Universidad de Cambridge para nuestros socios de Indonesia. Su propósito era el de enseñar la forma de realizar mediciones de gas en tierra utilizando técnicas de espectroscopia de absorción óptica diferencial (DOAS)», dice el Dr. Thierry. La colaboración entre los dos grupos ha demostrado ser particularmente útil en el seguimiento de la reciente erupción del Merapi, en octubre y noviembre de 2010. Además, un socio de la Defensa Civil francesa (DSC) ha estado en Filipinas tratando la gestión de crisis con las instituciones locales, las partes interesadas y los representantes de la organización de protección civil. «Se prevé una misión similar en un futuro próximo en Indonesia, que se centrará en la última erupción del Merapi», revela el Dr. Thierry. El Monte Merapi pone el grito en el cielo El proyecto Miavita ofrece una importante contribución a la evaluación y gestión del riesgo volcánico, especialmente ayudando a los habitantes que han experimentado los recientes fenómenos del Merapi. «La erupción del volcán durante el curso de un proyecto de investigación de cuatro años es un acontecimiento extraordinario. Es trágico teniendo en cuenta el número de víctimas y personas desplazadas, pero también representa una oportunidad para dar un paso adelante en nuestra investigación», dice el Dr. Thierry. Durante la crisis, el Dr. Jousset (BRGM) y el Dr. Boichu (Universidad de Cambridge) se unieron al equipo de Indonesia para ayudar a analizar los datos de las tecnologías de monitorización terrestre y satelital. Tan pronto como se recibió la información, ésta se pasó a la organización indonesia asociada CVGHM (Centro de Vulcanología y Mitigación de Riesgos Geológicos) para ayudar a evaluar y mitigar la erupción. Los datos, junto con los resultados del Servicio Geológico de Estados Unidos, se utilizaron para determinar el nivel de actividad del volcán. Esta es la primera vez que la comunidad internacional ha respondido de manera amplia combinando sus esfuerzos después de una erupción volcánica. Grandes depósitos de materiales provenientes de la erupción del Monte Merapi han cubierto una amplia zona, aumentando la posibilidad de formación de grandes lahares (corrientes de barro extremadamente destructivas formadas por una mezcla de agua y ceniza volcánica). El profesor Lavigne (La Sorbona, Universidad de París) también está colaborando con socios indonesios para identificar las zonas potencialmente peligrosas que corren el riesgo de inundación por posibles lahares y que están en un riesgo mayor durante el periodo de los monzones. Además, a raíz de las erupciones importantes, se han instalado nuevos equipos para ayudar a reestructurar una red de monitorización sismológica de banda ancha de alta calidad. Hoy en día el nivel de alerta en los alrededores del Monte Merapi se ha reducido del nivel 4 al nivel 2 y los socios locales están evaluando los daños a los edificios, el suelo y la agricultura. Se espera que los organismos de protección civil francés e italiano visiten la región en un futuro próximo, para compartir su experiencia de gestión de crisis con sus homólogos locales. Los socios del proyecto están desarrollando directrices para elaborar mapas de peligrosidad y riesgos en los volcanes activos. También han desarrollado y probado nuevos métodos de monitorización de volcanes, a través del uso integrado de técnicas geofísicas y de sensores remotos, incluyendo la monitorización de gas, sismicidad y deformación del terreno. Por primera vez en Europa se está estudiando en profundidad la vulnerabilidad de los suelos y los sistemas agrícolas a las erupciones y, por tanto, se deben proporcionar directrices para la integración de los aspectos socioeconómicos de la gestión del riesgo, incluyendo los planes de gestión de riesgos de desastres dirigidos a la comunidad. Se han puesto en marcha planes para los sistemas de comunicaciones de emergencia en zonas aisladas y está prevista para 2012 la publicación de un libro, creado por responsables de la toma de decisiones, científicos y partes interesadas, sobre la evaluación y gestión de amenazas volcánicas. Miavita ha trabajado en estrecha colaboración con los socios locales para permitir a la comunidad científica obtener una mejor comprensión de la amenaza planteada por los volcanes. Más importante, sin embargo, ha sido el logro de una mayor seguridad para las comunidades que viven a la sombra de una de las mayores amenazas de la naturaleza. Los resultados de esta colaboración de alto nivel sobre la erupción del Merapi se presentarán a la comunidad científica en el próximo congreso de la Unión Europea de Geociencias (EGU) en abril de 2011. El proyecto Miavita está financiado por el Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea (7PM) bajo la temática de investigación de «Medio ambiente».