Respuesta orgánica a la mosca de la col
Los responsables del proyecto ECOBUG crearon procesos innovadores de biorreacción y fermentación que generaron un producto combinado repelente y fertilizante rentable e inodoro que cumple con los criterios estrictos de la agricultura ecológica. Además, el proceso de producción podría aportar beneficios económicos a las pequeñas y medianas empresas. La producción de fertilizante se basó en la digestión anaerobia de estiércol en un biorreactor, seguida de un proceso de secado. El repelente se produjo a partir de cepas de cianobacterias (algas cianofíticas), con capacidad de repeler a la mosca de la col, que se produjeron en grandes cantidades en un fotobiorreactor y se secaron para su distribución en copos. Para generar el producto final se mezcló el fertilizante sólido con una cantidad reducida de copos de cianobacterias, se extruyó, se le dio forma de gránulos, se secó y se le aplicó un recubrimiento. El producto final de ECOBUG puede almacenarse durante más de un año sin que se aprecie una merma en sus efectos. El equipo puso en marcha ensayos de campo para comprobar la capacidad del producto para repeler plagas y fertilizar el terreno. Los ensayos permitieron comprobar que no se dañaba a las moscas ni aparecían huevos en el entorno rociado. La producción tras su empleo aumentó en un 28 % en el caso del repollo y en un 50 % en el del colirrábano. Además, se ejecutaron tests de incubación y en invernaderos para determinar el efecto de añadir nutrientes adicionales y otros repelentes a los gránulos. ECOBUG permitió por tanto crear un fertilizante y repelente de insectos sólido e inodoro útil para los agricultores ecológicos dedicados a cultivar repollos orgánicos y otras especies del género Brassica. Los gránulos además pueden resultar útiles en otros cultivos y cabe su modificación con distintos ingredientes para que se ajusten a ellos. La producción del fertilizante puede recaer en ganaderos y combinarse con una planta de biogás por digestión anaerobia, mientras que cabe delegar la producción masiva de cianobacterias en cultivadores de algas que comercializarán los copos desecados. Los gránulos de ECOBUG permiten controlar plagas, ejercen como fertilizante orgánico y ofrecen la posibilidad de que agricultores y ganaderos desarrollen sus propias empresas de producción.