Gusanos ofrecen claves sobre el cáncer
El cáncer podría definirse como una de las enfermedades más esquivas de la historia de la medicina. Esta desconcertante enfermedad está provocada por distintas alteraciones en el genoma, que contiene toda la información hereditaria de un organismo. Hasta la fecha se han identificado alrededor de trescientos oncogenes, pero para desarrollar tratamientos farmacológicos eficaces es preciso identificar muchos otros genes esenciales. A pesar de que existen numerosos equipos científicos en todo el mundo dedicados a la cartografía de distintos oncogenes, sus estudios no han sido aún contrastados. También se puede «secuenciar» o descifrar el mapa genético de otros organismos y utilizar los resultados para intentar comprender los procesos cancerígenos en las personas. Uno de estos organismos es el Caenorhabditis elegans, un nematodo microscópico que habita en el suelo. El C. elegans resulta idóneo para el estudio del cáncer debido a su sencilla estructura celular, su rápido ciclo reproductivo y su naturaleza transparente. Sus características hacen de este organismo un candidato ideal para identificar combinaciones de anomalías en el genoma. Conscientes de ello, los artífices del proyecto Carcenomics («Modelización del cáncer en Caenorhabditis elegans») se han propuesto explorar y dar a conocer los mecanismos de los oncogenes de C. elegans. Esta iniciativa de cuatro años de duración ha sido subvencionada íntegramente por la UE y finalizará en octubre de 2011. El equipo del proyecto ha participado en varios congresos sobre la materia y ha divulgado sus hallazgos hasta la fecha, aunque espera obtener muchos más resultados en fases posteriores. El objetivo del proyecto es confeccionar un mapa funcional de los oncogenes que arroje algo de luz sobre los procesos cancerígenos y los posibles tratamientos para combatirlos eficazmente.