Éxito inminente para la bicicleta eléctrica
La congestión vial y la contaminación en las ciudades europeas son perjudiciales para la infraestructura, la población y su patrimonio. Además desincentivan el comercio, que son el alma de toda ciudad. La mayoría de los desplazamientos en las ciudades son de unos pocos kilómetros, pero su duración es incómodamente larga. Los vehículos híbridos eléctricos de dos ruedas podrían ser la respuesta a estos problemas y el proyecto E-tour («Vehículos eléctricos de dos ruedas en carreteras urbanas») investigó su viabilidad comercial. Realizaron pruebas en diez centros urbanos de toda Europa con las que además midieron el nivel de aceptación de la bicicleta motorizada. Se pusieron a prueba más de setecientas bicicletas y seiscientas motocicletas eléctricas y se recabó la opinión de la población, las autoridades locales y los usuarios. En general no se registró ninguna objeción al empleo de este tipo de vehículos. De hecho, los beneficios para el medio ambiente local son suficientes como punto de partida para promocionar estas bicicletas y sus muchas otras ventajas. Los investigadores de E-tour pusieron de relieve la existencia de varios obstáculos que podrían entorpecer el empleo generalizado de la bicicleta eléctrica, la mayoría de ellos relacionados con el suministro de electricidad. La batería resulta extremadamente cara y aumenta sobremanera el precio de venta al público. En segundo lugar, el diseño debe refinarse para que resulte atractivo a un mayor número de personas. Los investigadores sugirieron que todos los agentes pueden colaborar para resolver estos problemas. Los distribuidores pueden aportar una estructura de precios competitiva, los fabricantes mejorar el diseño y la tecnología de las baterías y las autoridades públicas incentivar el empleo de estos vehículos silenciosos y limpios. La bicicleta eléctrica puede tener un futuro comercial prometedor si se aplica a desplazamientos urbanos cortos o en islas pequeñas en las que se aplican restricciones o prohibiciones al empleo de automóviles. Gracias al esfuerzo de todas las partes interesadas la bicicleta eléctrica podría unirse al grupo de vehículos ecológicos que circulará en un futuro en ciudades europeas mucho más saludables.