Hacia un cielo único europeo de la mano de la investigación
Concretamente, se calcula que para 2020 el tráfico aéreo mundial se habrá multiplicado por dos, lo que implicará una mayor congestión tanto aérea como terrestre y la necesidad de un enlace fiable para las comunicaciones tierra-aire. Gracias al apoyo brindado por la Comisión Europea al proyecto Aspasia, un consorcio de empresas aeroespaciales y proveedores de servicios de tecnologías de la información se dedicaron a examinar la viabilidad de aplicar nuevas tecnologías de comunicaciones vía satélite. Las comunicaciones vía satélite se vienen utilizando en aeronaves desde hace muchos años, pero en la mayoría de los casos se han empleado para comunicaciones sin repercusión en la seguridad, como la comunicación telefónica de los pasajeros y la conectividad a Internet. Sin embargo, hoy más que nunca, la creación de un cielo único europeo se considera la única solución para eliminar los impedimentos que existen en este ámbito, tanto en tierra como en el aire. Las comunicaciones vía satélite pueden ser determinantes, ya que permiten el acceso universal a un sistema común de información sobre vuelos. Los socios de Aspasia se propusieron ir más allá. Consideraron conveniente demostrar la posibilidad de combinar las comunicaciones avanzadas vía satélite con sistemas de control del tráfico aéreo (ATC) tales como AMAN (Approach Management) y ASAS (sistema de a bordo para mantenimiento de la separación). Estas tecnologías pueden ofrecer seguridad y eficiencia, en muchos casos a un coste mucho menor que el de una inversión en infraestructuras nuevas o bien en su reforma. Sus ventajas pueden aprovecharse cuando los satélites constituyen la única vía de comunicación, por ejemplo en travesías transoceánicas, pero también al sobrevolar el continente europeo, donde puede escogerse entre enlaces de comunicaciones terrestres o vía satélite. En Aspasia se creó una plataforma de simulación para sopesar las ventajas y calcular el coste de las tecnologías de comunicación vía satélite. Para complementar el entorno de simulación también se empleó un sistema real de comunicación por satélite. Se anticipó que en un futuro estas tecnologías permitirán la navegación entre dos puntos y también una comunicación de voz y datos de mayor calidad que se ajustaría a las necesidades del ATC. La Comisión Europea ya ha fijado metas en lo que respecta a las tecnologías de comunicaciones vía satélite. El ATC deberá resultar un 50\;% menos costoso que los servicios actuales y ser capaz de hacer frente a un intercambio de información cuyo volumen será tres veces superior. Con el refuerzo de sistemas de navegación como Galileo, de la Unión Europea, las comunicaciones por satélite contribuirán incluso a optimizar las trayectorias de las aeronaves.