Detener la pérdida del ozono
El proyecto comunitario Thaloz investigó la función de halógenos reactivos como el yodo en el agotamiento del ozono de la troposfera, la parte de la atmósfera más próxima a la superficie de la Tierra. La luz solar descompone con facilidad los gases que constituyen una fuente de yodo en la atmósfera mediante un proceso denominado fotólisis que genera átomos de yodo. Estos átomos reaccionan con el ozono y dan lugar a monóxido de yodo (IO), que puede acelerar la desaparición del ozono. Una solución posible sería hallar una molécula que actuara como depósito de las moléculas de IO. El IO reacciona con el dióxido de nitrógeno (NO2), otro gas que se encuentra en la troposfera, y forman nitrato de yodo en estado gaseoso (IONO2). Científicos de la Universidad de Cambridge midieron el espectro de absorción ultravioleta del IONO2 para determinar su posible utilidad para eliminar el gas reactivo, el IO. Las mediciones del equipo de Cambridge revelaron que, en condiciones normales de sol, el IONO2 tiene una vida de menos de un minuto. Por tanto, en principio no puede servir como depósito estable de yodo atmosférico durante las horas de luz. Los datos recabados por el proyecto Thaloz se emplearon para elaborar modelos informáticos más exactos de la química atmosférica y de la disminución de la capa de ozono. Estos modelos pueden ayudar a los científicos a comprender en mayor profundidad cómo afectan los procesos químicos a la composición atmosférica y al clima y cómo pueden cambiar en el futuro.