Una terapia sólida contra el exceso de hierro
La acumulación de este elemento puede ser perjudicial para diversos órganos, entre ellos el hígado y las glándulas endocrinas. Dentro del proyecto NUTRIENT IRON TOXICITY, unos investigadores de la Universidad de Rennes 1 investigaron la relación entre el exceso de hierro en el hígado y el daño celular en este órgano. Para ello, efectuaron estudios citológicos y análisis moleculares. En trabajos anteriores, estos mismos científicos habían concluido que la hepcidina era el principal regulador hormonal de la cantidad de hierro que hay en el organismo. Partiendo de ese importante descubrimiento, este grupo se dispuso a investigar la patogénesis del daño hepático por exceso de hierro. En un primer momento, los científicos observaron que la acumulación de hierro provocaba en ratones la sobreexpresión de ciclina D1, una proteína que altera la progresión del ciclo celular y puede desencadenar la aparición de tumores. Además, el aumento de la expresión de esta proteína iba acompañado de incrementos en la masa hepática, el número de cromosomas en los hepatocitos y la cantidad de divisiones celulares. También se desarrolló otra línea de investigación centrada en dos grupos principales de pacientes que padecían disfunción hepática. Se estudió la presencia de formas anómalas de hierro en pacientes afectados por cirrosis alcohólica o por hemocromomatosis hereditaria sin tratar. Ambos grupos presentaban niveles detectables de hierro plasmático lábil (LPI) y hierro no unido a transferrina (NTBI) en situación de saturación de transferrina. A continuación, los científicos se centraron en el desarrollo de agentes quelantes que impidiesen la absorción excesiva de hierro y eliminasen el NTBI. Se probaron dos alternativas al quelante CP20, conocido como Ferriprox®. Ambos compuestos, denominados O-trensox y CP411, resultaron más eficaces que el CP20, tanto en la inhibición de la proliferación de células tumorales como en la protección frente a la toxicidad causada por el exceso de hierro en los hepatocitos. Los datos moleculares obtenidos en esta investigación pueden conducir a la identificación de marcadores genéticos y bioquímicos que puedan servir para diagnosticar, e incluso pronosticar, patologías debidas a un exceso de hierro. Además, este trabajo ha ampliado las fronteras de la investigación centrada en la terapia con agentes quelantes.