Los efectos de la contaminación acústica en los niños
Hace tiempo que se especula en torno a la posibilidad de que el ruido afecte al aprendizaje de los niños. El programa «Calidad de vida» (LIFE QUALITY) de la UE ha destinado recursos considerables a investigar este extremo. Entre estas iniciativas se encuentra el proyecto RANCH, que se centró en niños de escuelas localizadas en las proximidades de tres grandes aeropuertos europeos. A partir de mapas topográficos y de mediciones realizadas en colegios, se recopiló información sobre los niveles de ruido procedente tanto del tráfico aéreo como del rodado, y se analizó mediante modelos de ruido. Posteriormente, se sometió a los niños a pruebas estandarizadas para medir su capacidad retentiva (memoria episódica, operativa y prospectiva), su atención sostenida y su comprensión lectora. Casi 3.000 niños de 90 escuelas participaron en RANCH. Se analizaron los efectos aislados y combinados del ruido proveniente del tráfico aéreo y el rodado. Este sistema permitió esclarecer las complejas interacciones existentes entre estas dos fuentes de contaminación acústica presentes en los núcleos urbanos. El tráfico rodado, por ejemplo, afecta a la memoria episódica, cosa que no ocurre con el aéreo. Éste, por su parte, provoca un claro retraso en la edad de adquisición de la capacidad lectora, como pudo comprobarse en los participantes de RANCH. En el caso de la comprensión lectora, se observó un efecto combinado de ambos. Gracias al sistema de evaluación neuroconductual (neurobehavioural evaluation system, NES) los investigadores pudieron estudiar los efectos del ruido en otros parámetros cognitivos. A pesar de que no se detectó efecto alguno en la función motora y la codificación perceptual, se constató que ambos tipos de ruido repercuten en la atención y el tiempo de reacción. Asimismo, se descubrió la existencia de un complejo mecanismo de retroalimentación entre el ruido del tráfico aéreo y el del rodado. En términos generales, los hallazgos de RANCH confirman que la contaminación sonora actúa en detrimento del desarrollo cognitivo de los niños.