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Assessment of genetic variation in meat quality and the evaluation of the role of candidate genes in beef characteristics

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Selección genética para lograr carne de la mayor calidad

Las técnicas de crianza de ganado orientadas a aumentar la producción de carne han sido extremadamente certeras, pero, en comparación, la cuestión de la calidad de la misma no había recibido apenas atención hasta hace una década. En consecuencia, científicos de un proyecto financiado con fondos comunitarios se propusieron incrementar la calidad cárnica aplicando técnicas genéticas y programas de crianza.

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Un consumidor con criterio exige no sólo sacar el máximo partido a su dinero, sino también, cuando compra carne, conseguir un producto de la mayor calidad posible. Tradicionalmente las iniciativas de crianza de ganado se han centrado primordialmente en la producción. En gran medida, las diferencias en cuanto a la calidad de las carnes a la venta en los supermercados se deben a factores ambientales, pero la calidad de la carne también viene determinada en gran parte por atributos genéticos. Los factores físicos que determinan la calidad de la carne son el contenido de ácidos grasos, la distribución de la grasa y el tipo de fibra muscular. El proyecto GEMQUAL se marcó el objetivo de averiguar el componente genético de los rasgos que dan lugar a un buen filete de vacuno. Sus socios se propusieron también dilucidar la influencia de genes específicos y loci de rasgos cuantitativos (QTL) empleando polimorfismos de nucleótido simple (SNP) identificados como marcadores. Científicos del Instituto Roslin de Escocia, uno de los socios del proyecto, seleccionaron un grupo de genes que pensaban podrían estar implicados en el desarrollo y la composición muscular. Para conformar este listado de genes se emplearon varias fuentes de información, como estudios genómicos y conocimientos sobre biología celular y el sistema muscular. La cantidad de genes aislados da medida del éxito de esta investigación. En total se identificaron más de 500 genes que podrían influir en la calidad de la carne. De éstos, se logró crear tantos cebadores como días tiene al año, 365, lo cual facilitó la realización de un análisis cuantitativo relativo a la expresión de los genes y la búsqueda de polimorfismos. A partir de 208 genes clave se identificaron más de 700 SNP. La cantidad de alelos múltiples por gen variaba enormemente. Aunque en alrededor de la mitad de los genes no se encontró variante alguna, se observaron hasta 27 correspondientes a al menos uno de los genes. Los resultados de este estudio tienen aplicaciones muy amplias y diversas. La más evidente es la utilización de los SNP para investigar la influencia de genes específicos en características de la calidad cárnica, lo cual resultaría beneficioso para los programas de crianza orientados a la obtención de carne de mejor calidad. Por otra parte, los marcadores pueden servir para rastrear productos vacunos por toda la cadena alimentaria. El equipo de científicos tiene la intención de poner dichos marcadores a disposición del público para facilitar futuras iniciativas científicas afines.

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