Mejora de los tratamientos para los pacientes de ictus
El proyecto CERISE fue un estudio longitudinal en el que se examinó el proceso de recuperación durante los doce meses posteriores a un ictus en cuatro centros de rehabilitación de distintas partes de Europa. Se analizaron los cuidados terapéuticos considerados óptimos y se concretaron maneras de mejorar los servicios de rehabilitación para estos pacientes. Como parte del estudio se evaluaron las diferencias y similitudes entre los cuidados de fisioterapia y ergoterapia prestados en los cuatro centros mencionados. Además, se grabaron en vídeo quince sesiones de estos tipos de terapia con el propósito de medir la frecuencia con la que se empleaban ciertos métodos terapéuticos. Para ello se prefijaron doce categorías. Se aplicó una estrategia de modelización para baremar los resultados y se calcularon razones de probabilidades. Los resultados pusieron de manifiesto que había una clara distinción entre las atribuciones de los fisioterapeutas y los ergoterapeutas y que los cuidados terapéuticos de los cuatro centros coincidían entre sí. Las comparaciones realizadas mostraron que en las sesiones de fisioterapia se practicaban con más frecuencia ejercicios de equilibrio, de andar, de mantenerse erguido y permanecer acostado. En cambio, en las sesiones de ergoterapia se practicaban con más frecuencia las actividades domésticas y relacionadas con el ocio, así como los ejercicios de tipo sensorial, perceptivo y cognitivo.