Nuevos procedimientos para predecir la psicosis de forma anticipada
Si la psicosis precoz no recibe tratamiento durante un periodo de tiempo prolongado, a menudo llegan a producirse una serie de cargas individuales, sociales y económicas a largo plazo. Por lo tanto, la mejor forma de interrumpir este proceso es el reconocimiento temprano y la intervención. A esta tarea se ha dedicado el proyecto EPOS, el primer estudio dedicado a la intervención y el reconocimiento de los trastornos psicóticos en el que colaboran múltiples centros de cinco países. Más concretamente, se diseñó para predecir la transición a la psicosis y el desarrollo de la psicopatología y la discapacidad en personas que padecen un riesgo elevado de sufrir esquizofrenia. El estudio se compuso de una evaluación a distintos niveles que implicó el empleo de psicopatología, neurocognición y técnicas de diagnóstico por imagen. Los resultados se registraron tras nueve y dieciocho meses para determinar el nivel de riesgo. Además EPOS examinó diversas vías y obstáculos para reflejar los posibles retrasos de un tratamiento adecuado. Se empleó la «Escala de Bonn para la Evaluación de los Síntomas Básicos y Predicción» (BSABS-P), desarrollada en la Universidad de Colonia, mediante la cual se pueden evaluar perturbaciones subjetivas motrices, perceptivas y cognitivas que pueden servir para realizar predicciones en lo relativo a la transición hacia la psicosis. Entre los posibles usuarios finales se encuentran investigadores de los campos de la psiquiatría, la psicología o la sanidad pública que tengan relación con la psicosis precoz. El aspecto más beneficioso del BSABS-P es que ofrece una manera de diagnosticar con antelación una fase prodrómica de la psicosis.