Variaciones bacterianas en los intestinos de bebés europeos
La microbiota intestinal puede desempeñar un papel muy importante en la salud de una persona. Produce vitaminas, guarda relación con el sistema inmunitario y las alergias, impide el crecimiento de microbios dañinos y fermenta fibras. En el lado negativo, también puede favorecer el desarrollo del cáncer. Desde el mismo nacimiento, la flora intestinal es muy variable y dinámica. Científicos del proyecto INFABIO, financiado con fondos comunitarios, se propusieron esclarecer con precisión el mecanismo de influencia de estos «habitantes» del intestino humano, así como los factores de riesgo implicados. Los países incluidos fueron, en el norte, Suecia, Escocia y Alemania y, en el sur, Italia y España. Concretamente, científicos del consorcio INRA en Francia tomaron muestras de bacterias fecales de bebés (desde recién nacidos a niños de hasta seis semanas de edad). Pretendían determinar la influencia de diversos factores en la flora intestinal de los bebés: tipo de parto, alimentación dando el pecho o con preparados, administración de antibióticos a la madre durante la gestación y destete. También se analizó la influencia del factor geográfico. Se analizaron muestras de heces de más de seiscientos bebés mediante la técnica de hibridación in situ fluorescente con citometría de flujo (FISH-FC). Para identificar los microbios se utilizaron diez sondas del grupo de oligonucleótidos de ARN ribosómico y específicas para una especie. Se apreciaron grandes diferencias en la flora microbiana entre los países del norte y del sur, las cuales se apreciaban tanto antes como después del destete. Los países nórdicos se caracterizaban por niveles altos de bifidobacterias, mientras que los países sureños presentaban más diversidad y una mayor proporción de bacteroides. También se observaron diferencias considerables entre el amamantamiento y el uso de preparados, diferencias que se seguían manifestando tras el destete. Curiosamente, se observó que el tipo de parto también tenía una influencia considerable. El parto vaginal favorecía las bacteroides, igual que el dar el pecho. Como era de esperar, el uso de antibióticos repercutió tanto en el bebé como en la madre. No obstante, cabe destacar que no hubo indicios de efectos de los antibióticos tras el destete. Los datos de este estudio demuestran que, desde el momento de la concepción, el estilo de vida y la alimentación pueden tener una gran influencia en la salud de toda una nación. A partir de este estudio pueden elaborarse recomendaciones dietéticas y de política alimentaria destinadas a los especialistas, la industria de la alimentación y la sociedad en general.