Vacíos críticos en las prácticas relacionadas con la seguridad infantil en el automóvil
La mayoría de los países europeos obligan a utilizar sistemas de retención infantil pero, a menudo, existen vacíos en las normativas acerca de la seguridad de los pasajeros infantiles, en particular a medida que los niños crecen. Los niños que viajan en vehículos, por consiguiente, permanecen expuestos a riesgos de heridas graves porque sus padres a menudo utilizan sistemas inadecuados de retención, o los utilizan incorrectamente. Los sistemas de retención infantil pueden usarse incorrectamente de muchos modos distintos, incluyendo su colocación en el sentido incorrecto de la marcha o el hecho de no asegurar correctamente al niño al sistema de retención. También existen ocasiones en las que no se asegura que el sistema de retención sea del tipo ni del tamaño correcto para el niño. Para disponer de un indicador del nivel de mal uso, cada socio del proyecto CHILD se encargó de realizar un análisis exhaustivo del uso incorrecto de los dispositivos de retención infantil en su propio país. Los resultados se utilizaron para proponer nuevos procedimientos de prueba a fin de evaluar la eficacia de los sistemas de retención infantil sobre la nueva serie Q de maniquíes infantiles. Los socios del proyecto CHILD consideraron la reconstrucción de choques reales con maniquíes totalmente instrumentalizados como la metodología más apropiada para establecer relaciones entre las mediciones sobre maniquíes y las heridas sufridas por los niños. Los ingenieros del laboratorio de PSA Peugeot Citroën trabajaron con socios de un consorcio ajeno al proyecto CHILD para desarrollar la matriz de pruebas a fin de evaluar las modificaciones de diseño pertinentes en los sistemas de retención infantil. Esto incluye casi todas las categorías de sistemas de retención infantil, entre las cuales se encontraban capazos para ser montados en sentido contrario a la marcha y sillas con arnés así como, lo más importante, numerosas configuraciones resultantes de malos usos. Antes de poder establecer los nuevos límites de daños fue necesario realizar un número suficiente de reconstrucciones de choques. Los nuevos conocimientos obtenidos acerca de los riesgos a los que los niños quedan expuestos por el mal uso de los sistemas de retención infantil, podrían contribuir a mejorar su diseño y corregir algunas formas de uso inadecuado.