Análisis del riesgo sísmico en la Falla del Mar Muerto
La Falla del Mar Muerto es una importante falla de desgarre que atraviesa varios países de la región oriental del Mediterráneo. Esta falla se estudió en profundidad en el marco del proyecto APAME, que reunió a expertos de la zona y de varios Estados miembros de la UE. Un grupo de geólogos turcos junto con la Universidad de Osmangazi (OGU) en Eskisehir utilizó varias técnicas para estudiar la Falla del Mar Muerto en el curso del proyecto APAME. Entre otras actividades, llevaron a cabo observaciones sobre el terreno en su país y en Siria, Líbano y Jordania, lo que ayudó a definir los distintos segmentos de la falla. Se realizaron análisis paleosísmicos y arqueosísmicos en lugares específicos con el fin de obtener perfiles topográficos detallados y modelos digitales del terreno (MDT). Asimismo, la OGU aportó al catálogo sísmico de APAME información relativa a episodios sísmicos relevantes que se remontaban varios ciclos sísmicos en el pasado. Los testigos de sondeo revelaron, entre otras cosas, que la zona en que se encuentra el acueducto romano de Al Harif se ha visto afectada por tres grandes terremotos en los últimos 2.000 años. Se utilizaron técnicas de teledetección de última generación, como el radar de penetración terrestre y la prospección magnética, para definir varias secciones de la Falla del Mar Muerto y esclarecer los desplazamientos provocados por episodios sísmicos relevantes. Por último, gracias al esfuerzo de cooperación con otros institutos de investigación, se instaló una densa red de GPS. Los datos recogidos permitieron realizar mediciones más precisas de la tasa de deslizamiento en distintos puntos de la Falla del Mar Muerto. Los conocimientos adquiridos gracias al proyecto APAME se utilizarán para realizar análisis optimizados del riesgo sísmico en los puntos en que se encuentra el patrimonio cultural de la región.