Intensificar las respuestas inmunes contra la peste porcina
Los efectos de un brote de peste porcina son sobrecogedores para el mercado del porcino, sobre todo para los productores. Las medidas para contener la enfermedad incluyen la prohibición de que circule la carne y de las exportaciones, así como el sacrificio de los animales enfermos y la incineración de sus cadáveres en las granjas afectadas. Estos enormes costes sociales y económicos sirvieron de catalizador para la investigación realizada por el proyecto IMPCSF sobre vacunas marcadoras que podrían proporcionar protección precoz. Ésta, a su vez, podría limitar la duración y el coste posterior de cualquier brote. Los investigadores se enfrentan a un abanico de posibilidades respecto al elemento inmunogénico de la vacuna, su sistema de administración y el uso de adyuvantes para mejorar el rendimiento de las vacunas. Los agentes inmunógenos incluyen nanopartículas sintéticas, partículas similares a virus, proteínas virales y ácidos nucleicos. Respecto a la administración, se dispone de virosomas y ligandos que fomentan la asimilación. Los socios del proyecto con sede en el Instituto de Virología e Inmunoprofilaxis de Suiza han desarrollado sistemas de cultivo de alto rendimiento para la evaluación de las combinaciones más potentes con vistas al desarrollo de vacunas. Se evaluó la capacidad de las vacunas más prometedoras para estimular la respuesta inmune, tanto innata como adaptativa, junto con los mecanismos de administración y los adyuvantes más apropiados. Para controlar las respuestas de los linfocitos T se utilizaron como células presentadoras de antígenos (CPA) células dendríticas derivadas de precursores monocíticos. El ARN mensajero (ARNm) demostró ser particularmente eficaz a la hora de administrar el antígeno. Los socios del proyecto encontraron que la transfección mediante ARNm tenía muchas ventajas sobre otros métodos; especialmente el hecho de que las CPA transfectadas con ARNm puedan manifestar toda la gama completa de determinantes antigénicos. El equipo también desarrolló un sistema de cribado para aislar los adyuvantes de vacunas más prometedores para su posible uso en situaciones de emergencia. Los investigadores utilizaron células que producen naturalmente altos niveles de interferón (NIPC) para producir vacunas que inducen una alta concentración de interferón-alfa. La circulación de los productos cárnicos dentro de Europa es una gran preocupación económica. Uno de los posibles inconvenientes de esta circulación es la propagación de enfermedades como la PPC. El desarrollo de vacunas y adyuvantes eficaces podría reducir el impacto de los virus importados.