Retención de carbono en estudios experimentales
El proyecto EUROFACE, financiado con fondos comunitarios, se centró en el papel que desempeña la silvicultura en la reducción de gases de efecto invernadero. La hipótesis planteada por los socios se sometió a experimentación mediante la tecnología llamada FACE (enriquecimiento de CO2 al aire libre), que se usa para exponer áreas abiertas descubiertas predefinidas y delimitadas a niveles elevados de dióxido de carbono sin alterar significativamente las condiciones climáticas en las zonas del experimento. El uso de la tecnología FACE permite a los científicos medir y supervisar los efectos que tienen los niveles elevados de dióxido de carbono en el ecosistema. Un equipo de investigación de la Universidad de Gales se centró en el uso de plantaciones de silvicultura de ciclo corto (SCC) para evaluar el potencial a largo plazo de la retención de carbono. Los estudios mostraron que, al aumentar los niveles de CO2 en la zona, también aumentaban los niveles de carbono subterráneos, tal y como era de esperar. Esta investigación podría ampliarse para averiguar la ruta del carbono almacenado y cómo afectará éste al equilibrio general del sistema que rodea la zona. Ya se sabe que un incremento del CO2 puede dar lugar a aumentos en el volumen del sistema de raíces. En todo el mundo hay en marcha numerosas investigaciones que pretenden comprender el proceso completo y las interdependencias de los sucesos que ocurren a partir de incrementos en el dióxido de carbono atmosférico. Así pues, la importancia de los parámetros experimentales es extremadamente alta, e investigarla más en profundidad podría ayudar a los científicos a construir el marco experimental adecuado.