Los árboles altos pueden aumentar la retención de carbono
Para comprender al completo el efecto que producen los cambios globales en la biosfera, los bosques experimentales deben diseñarse de forma específica a nivel ecosistémico. Los experimentos de laboratorio o a pequeña escala pueden producir información, pero las condiciones no se consiguen acercar tanto a la situación real como sería deseable. El proyecto EUROFACE se propuso cultivar una serie de bosques en un área de nueve hectáreas para compararlas con seis parcelas experimentales de muestreo. Cada hectárea de bosque con un tipo de álamo contenía 5.000 árboles que se utilizaron para evaluar concentraciones atmosféricas elevadas de CO2 a largo plazo. Este proyecto de escala ecosistémica ha tenido un beneficio añadido: que contiene biomasa suficiente para alentar la investigación de muchos otros científicos. Con esta cantidad de datos, pueden realizar investigaciones sobre una gran variedad de aspectos relacionados con la respuesta de un ecosistema a un ambiente enriquecido con CO2. La parcela de muestreo se dividió en seis campos en los que se plantaron tres tipos de génotipos de álamo con una densidad de 10.000 árboles por hectárea. Cada árbol tenía un metro cuadrado de separación con los demás y, después del ciclo de crecimiento de tres años de duración, los árboles alcanzaron diez metros de altura. Un segundo ciclo de rotación produjo árboles de doce metros de longitud y, en ambos casos, la biomasa total de los árboles se llevó a una central eléctrica para ayudar a producir energía neutra en carbono. Aunque la producción de madera para la producción de energía fue un añadido al proyecto de investigación, en principio éste se había ideado para establecer una infraestructura de la que se pudiera beneficiar la comunidad científica. Además, se puede cuantificar la absorción y el almacenaje de carbono en condiciones de cambio global. La producción primaria neta de las parcelas experimentales de muestreo presentó un incremento del 36% sobre el control. Dada esta situación, el aumento del CO2 atmosférico podría incrementar el potencial de retención de carbono. Se busca más apoyo para la investigación y el desarrollo, y los resultados se encuentran a disposición para su comprobación.