Nueva prueba para detectar contaminantes peligrosos en el agua de lluvia
Esta investigación es parte de un proyecto más amplio que pretende crear un sistema capaz de adaptarse a los límites específicos que se le marquen, a fin de ayudar a diversos colectivos a tomar las decisiones más adecuadas en la difícil tarea de afrontar la contaminación que ocasiona el agua de lluvia en las zonas urbanas. El estudio fue llevado a cabo por un equipo de la Universidad Técnica de Dinamarca, auspiciado por el proyecto DAYWATER, que está financiado con fondos comunitarios. Los científicos prepararon un método que permite evaluar los riesgos planteados para las aguas superficiales, las aguas subterráneas y los suelos. El procedimiento está pensado específicamente para detectar peligros y evaluarlos. Este método, en el que se identifica una lista de contaminantes prioritarios, permite evaluar distintas estrategias que pueden ser eficaces para gestionar las aguas residuales y pluviales. Además, este proceso permite identificar contaminantes prioritarios de cara a su inclusión en programas de seguimiento. Los compuestos orgánicos halogenados (XOC) son los compuestos artificiales que tienen un uso más extendido. En ellos se incluyen muchos pesticidas, disolventes y clorofluorocarburos, conocidos por su capacidad de degradar la capa de ozono. El estudio puso de manifiesto que los XOC detectados y cuantificados en el agua de lluvia hasta ahora podrían suponer apenas una fracción de los compuestos que están presentes en realidad. Varios expertos lograron identificar dieciséis XOC cuyas propiedades inherentes, según coincidieron todos, los hacen potencialmente peligrosos. Además, se observaron los efectos de algunos de ellos en el medio ambiente en concentraciones que podrían afectar gravemente a los seres vivos que habitan tanto en el agua y como en el suelo.