Soluciones para asegurar la zona afectada por las excavaciones
Las plantas nucleares son un elemento importante en la agenda energética de varios países de la Unión Europea, pero aún queda pendiente decir un sistema de almacenamiento seguro de los residuos radiactivos producidos por estas plantas. La idea de utilizar depósitos geológicos construidos dentro de depósitos de arcilla está tomando fuerza. Sin embargo, es necesario hallar una solución para el creciente riesgo de contaminación a través de la abertura por la que se accede al reositorio. La organización belga Euridice coordinó un proyecto de Euratom para investigar el impacto en el rendimiento de los repositorios subterráneos asociados a las denominadas zonas afectadas por la excavación (ZAE). Basándose en investigaciones previas que descubrieron la orientación ideal del orificio, NAGRA y sus socios del proyecto SELFRAC realizaron nuevas perforaciones en el centro de investigación de Mont Terri, en Suiza. Una vez rellenado el orificio con agua sintética se utilizó un equipo especial, como dilatómetros, para medir la transmisividad a lo largo de la pared del hueco de perforación. Nagra demostró que la transmisividad podría reducirse de forma sustancial en la ZAE mediante un aumento en la presión del dilatómetro a 5MPa. Como resultado, la capacidad de transmisión de fluidos a lo largo del eje del orificio se reduce en varias unidades de medida. Ello disminuye en gran medida el riesgo de fugas de isótopos radiactivos y de contaminación del medioambiente de la zona.