Un nuevo método para la oxidación de sacáridos
La enzima heparanasa actúa en la superficie celular o en la matriz intercelular para descomponer moléculas de heparán-sulfato (HS) en oligosacáridos. El heparán-sulfato se encuentra en todos los tejidos animales y regula una serie de actividades biológicas, como la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis), la coagulación de la sangre y la metástasis tumoral, cuando las células cancerosas se expanden de un órgano a otro. Se considera que la inhibición de la producción de heparanasa puede ser una estrategia acertada para desarrollar nuevos medicamentos contra el cáncer. Estos resultados los consiguió el consorcio del proyecto HEPARANASE al localizar los sitios de unión de la heparanasa con HS y al comprender cómo los polisacáridos semejantes a las HS interactúan con las enzimas, como sustratos y como inhibidores de la heparanasa. Las propiedades inhibidoras de la heparanasa de los polisacáridos se potenciaron al producir patrones de sulfatación ajustados a la actividad antimetastásica-antiangiogénica. Los objetivos se lograron investigando la inhibición de la heparanasa tanto con oligo/polisacáridos semejantes a las HS naturales como con los sintéticos y sus efectos en las células vivas. Un equipo de la Universidad de Milán perteneciente al proyecto HEPARANASE desarrolló un método para la oxidación de un grupo hidroxilo primario de óligo o monosacáridos. El método tiene dos fases, siendo la primera la oxidación de aldehídos con ácido o-yodoxibenzoico (IBX). Esta ha sido la primera vez que se ha utilizado este método con carbohidratos. La segunda fase consistió en continuar con la oxidación hasta formar el grupo carboxilo. Esta metodología permitió la síntesis eficaz del ácido hexurónico con contenido de disacáridos. El compuesto resultante presentaba un marco de una unidad repetitiva de glicosaminoglicanos.