Válvula neumática para reducir la corrosión en los órganos de tubos
Los órganos de tubos son una parte esencial del patrimonio cultural europeo. Por desgracia, este noble instrumento se encuentra en peligro. El plomo y las aleaciones de plomo de los tubos de los órganos se han visto muy afectados por la corrosión atmosférica interior. Para combatir esta situación el proyecto COLLAPSE ha ideado una serie de estrategias de conservación. Dichas estrategias incluyen un cambio en el entorno para evitar la corrosión de los tubos. La madera que se utiliza para construir el secreto y los canales de los órganos libera ácidos orgánicos. Tradicionalmente los órganos de tubos son de madera de roble. Por desgracia, el roble emite gran cantidad de ácidos orgánicos, en particular ácido acético. La temperatura y nivel de humedad del interior del instrumento también contribuyen a la corrosión, ya que influyen en la cantidad de emisiones y en el proceso de corrosión en sí. También se han desarrollado técnicas y productos para limpiar los tubos corroídos y para evitar que empeore el estado de aquellos tubos que ya se han visto afectados. El proyecto COLLAPSE ha desarrollado una válvula neumática que se puede instalar en el interior del órgano. Esta válvula ventila automáticamente el instrumento antes de que comience a sonar, expulsando así el aire acumulado cargado de ácidos orgánicos. En el marco de este proyecto se han llevado a cabo estudios de campo tanto con órganos afectados por la corrosión como con otros no afectados en Bélgica, Alemania, Italia y Holanda. El órgano histórico Stellwagen de la iglesia de St. Jakobi, en Lubeck, estaba seriamente dañado. El consorcio de COLLAPSE colocó cuatro válvulas en el interior del secreto para remediar esta situación. Se ha informado a los fabricantes, restauradores y propietarios de órganos sobre las válvulas por medio de conferencias, seminarios y artículos, así como a través de la página web del proyecto, que puede consultarse en www.goart.gu.se/collapse Los conocimientos y habilidades para prevenir la corrosión de los tubos adquiridos a través del proyecto COLLAPSE permitirán a entidades relacionadas con la cultura, parroquias y PYME utilizar nuevos métodos para proteger el patrimonio cultural europeo.