Un dulce éxito para las técnicas de criopreservación
En todo el mundo, miles de especies vegetales están amenazadas de extinción. No solo esto, sino que muchas variedades todavía desconocidas podrían desaparecer debido al abuso de los recursos de nuestro planeta. Por tanto, la iniciativa de científicos de todo el mundo de conservar germoplasma vegetal con objeto de detener esta espiral de destrucción es un avance que cabe acoger con satisfacción. El proyecto europeo CRYMCEPT tenía como objetivo determinar métodos fiables de criopreservación. Con demasiada frecuencia, el material conservado no rejuvenece una vez descongelado y los científicos investigaron los protocolos existentes para determinar los mecanismos bioquímicos implicados. Entre los factores que se tuvieron en cuenta estaba el tipo y la edad del tejido y de la especie vegetal, lo que en conjunto da lugar a una gran cantidad de condiciones variables. El equipo de investigación del Institut de Recherche pour le Développement de Montpellier (Francia) investigó el papel de la sacarosa en el éxito de los diferentes métodos de criopreservación. Utilizando técnicas de análisis de la sacarosa con un nivel de precisión por debajo de 1mg, los resultados demostraron que las plantas tratadas previamente con sacarosa registraban una criotolerancia mejorada. Por tanto, usando sacarosa, sería posible reducir el número de ensayos experimentales necesarios para la creación de un protocolo. Esto incrementaría la velocidad con que la especie puede introducirse en un criobanco de germoplasma europeo. A pesar de la cautela mostrada debido al hecho de que, en algunos casos, el tratamiento con sacarosa no confiere propiedades criotolerantes, los resultados se antojan prometedores. Como base para futuras investigaciones, puede permitir mejoras considerables en el avance hacia una preservación con éxito de nuestro legado genético.
